Científicos de la UNAM apuestan por tratamiento contra el cáncer que no causaría dolor

Científicos de la UNAM apuestan por tratamiento contra el cáncer que no causaría dolor

Las nuevas vacunas o terapias contra el cáncer se obtendrán de células o antígenos de la o el doliente

Como parte de las actividades de la Fiesta de las Ciencias y las Humanidades 2021, de la Universidad Autónoma de México (UNAM) se realizó el Conservatorio “Vacunas del futuro: cáncer y VIH”, en el que participaron diversos científicos para abordar el tema de los nuevos biológicos contra el tumor maligno y el sida, y de qué forma podrían ser combatidos, sin que esto implique un desenlace doloroso para la o el paciente. 

La revista “Epidemiología del cáncer en México: carga global y proyecciones (2000-2020)”, elaborada por la máxima casa de estudios superiores, explica que el cáncer es uno de los mayores retos en salud pública en nuestro país, además de que se ha posicionado como una de las primeras causas de mortalidad, desde hace varias décadas.

“Es una enfermedad donde intervienen factores biológicos, ambientales y sociales”, comentó la científica Itzel Montserrat Lara Mayorga, de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM. Tal es el caso de lo que ocurre con el cáncer de mama, que en 75% de los casos, se asocian más con el estilo de vida que con genes hereditarios (tabaquismo, consumo excesivo de alcohol, estrés),

Los pacientes que son tratados por este padecimiento es común que sientan dolor, como el caso de la quimioterapia intravenosa, pues es un medicamento usado para encoger el tumor o eliminar las células cancerosas, y es inyectado en la sangre a través de una aguja.

Las actualizaciones médicas buscan encontrar tratamientos contra el cáncer que sean menos dolorosos para el enfermo y que, a su vez, puedan evitar efectos adversos, es decir un problema médico inesperado durante la terapia, esto con ayuda de las células o antígenos del paciente.

Por su parte, el biotecnólogo Everardo González, del Instituto Tecnológico y Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), explicó que la biología molecular creó una revolución, pues la farmacéutica Moderna -precursora de los tratamientos de ARN Mensajero (ARNm)-, no conforme en aplicar nuevas metodologías para combatir al Covid-19, pretende desarrollar vacunas contra los tumores malignos.

“Es una enfermedad heterogénea, por lo que esa vacuna tendría capacidad de seleccionar elementos característicos de cada paciente y tratar de garantizar un mayor efecto, protección, una mejor terapia. Eso va de la mano con las tecnologías de secuenciación, que determinan el código genético presente en las células tumorales y que las vacunas vayan directo, con mayor precisión a su objetivo. Esos proyectos están en estudio; son lo que viene”, aseguró el experto. 

De acuerdo con el científico, la evolución de las técnicas en materia de salud aumentan la posibilidad de generar vacunas más seguras, aunque siempre habrá riesgos, pero el propósito de desarrollarlas es que sean más eficaces para la protección contra enfermedades.

Otra alternativa, indicó el investigador, es cultivar el virus para darle tratamiento y sean menos ofensivos para el organismo y proporciones protección.

La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA), de Estados Unidos -de acuerdo a un comunicado- ha aprobado 80 vacunas para la lucha contra diferentes tipos de cánceres, pues es la reguladora de medicamentos, cosméticos, alimentos, aparatos médicos, entre otros. 

De entre los tratamientos oncológicos, basados en biología molecular, Provenge, para tratar el cáncer de próstata, fue autorizado en 2010. Está basada en el virus del herpes modificado genéticamente, este es “entrenado” para atacar las células cancerosas y se administra directamente en la zona tumoral.

Otra de ellas -cuyo nombre no es mencionado-, admitida en 2015, aísla células dendríticas (“centinelas” del sistema inmunitario) del paciente y que son entrenadas para atacar a los tumores y luego se vuelven a implantar como vacuna.

La doctora Itzel Lara, explicó que existe el cáncer relacionado con los virus y otros que se producen por otras vías, como el virus de inmunodeficiencia humana.

“Hace algunos años tener diagnóstico de VIH era sinónimo de muerte, pero se crearon diversos tratamientos eficaces los cuales lograron que prácticamente en la actualidad sea una enfermedad crónica”, mencionó.

Además, la catedrática señaló que, en la actualidad, México forma parte de un estudio fase tres (antes de comercialización), para suministrar el fármaco contra el VIH y se estima que sea a finales de 2023 o inicios de 2024:“esperamos tener buenas noticias con respecto a esta vacuna”, Indicó.

La investigadora agregó que, de crear este tipo de vacunas como alternativa de tratamiento médico, otro objetivo es disminuir la desigualdad en atención médica, pues Lara como otros investigadores coincidieron en que es diferente detectar cáncer en personas que tienen ingresos altos a los que no lo tienen.

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