Liguilla, ahora más lejos
Aunque los Pumas rescataron un punto en la recta final del encuentro ante el Puebla, el empate (1-1) no les funciona de mucho, ya que en esta jornada pueden ser rebasados por clubes como el Monterrey, lo que los margina de los puestos de la zona de Liguilla.
Por si fuera poco, los felinos son uno de los equipos más bipolares del torneo. Mientras en un encuentro lucen y triunfan generando ilusión, como sucedió entre semana contra el Atlas, al otro carecen de personalidad y sufren ante el penúltimo lugar de la tabla: La Franja.
En este Apertura 2019, una de las principales problemáticas de los auriazules recae en su inconsistencia cuando pisa terreno ajeno. En todo el torneo sólo tienen un triunfo de visitantes (Fecha 1), suman cuatro descalabros, y con el de ayer acumularon su tercer empate en esta condición.
La primera parte del juego fue para el olvido para los de la UNAM, al carecer de firmeza en el medio campo y permitir que los poblanos llegaran con mayor dinamismo, y tuvieran las acciones de peligro; sin embargo, Lucas Cavallini, Christian Tabó y Alejandro Chumacero no fueron certeros.
El descanso significó para los auriazules el agrupamiento y mejor ordenamiento en sus líneas, con lo cual encontraron aproximaciones por la vía de la banda de Pablo Barrera.
Pero el Puebla ahora sí aprovechó y marcó la primera anotación del partido, con el disparo de Jorge Zárate, al 60’.
Cuando el escenario se nublaba para los visitantes, por acercarse los últimos minutos del encuentro, Juan Manuel Iturbe sacó un tiro que igualó los cartones (84’), para salvar un punto que parecía perdido. Ahora, los Pumas no tienen margen de error si quieren ir a la Fiesta Grande.