A UN AÑO DE LA TRAGEDIA, SIGUE EL DOLOR EN TLAHUELILPAN
Familiares de los 137 fallecidos siguen pidiendo apoyo para niños huérfanos y crear fuentes de empleo para que puedan sacarlos adelante en sus estudios y en su futuro
A un año de la tragedia más grande de esta región y del estado, Tlahuelilpan vive todavía inmerso en un ambiente de tristeza, frustración, rabia y dolor, el cual se respira tras la pérdida de 137 personas que murieron calcinadas en la explosión que ocurrió el 18 de enero de 2019 en un ducto que habían picado huachicoleros y donde se estaba fugando hidrocarburo.
Centenares de personas llegaron, en su mayoría llamados a través de las redes sociales y ahora, la marca que quedó es el gran dolor a un pueblo.
Ante los hechos, las autoridades prevén realizar un evento conmemorativo en el que se recuerde la tragedia que conmocionó a la nación y que dejó un gran peregrinar en las familias que continúan trabajando por seguir aprendiendo a vivir con el dolor.
María Guadalupe Reyes Cornejo, vecina de Tezontepec de Aldama, perdió a su hijo y a su nuera, y afirma que el dolor está ahí… está latente,
Informó que junto con otros afectados crearon una comisión para tocar puertas en el gobierno federal y estatal y ahora ya tienen apoyo para que en el sitio del siniestro se construya una «capilla de oración», porque señala que en el terreno quedaron cenizas y pedazos de tela de piel humana que debía ser resguardada.
Asimismo, reconoce que las autoridades sintieron su dolor e impotencia y les dieron respuesta inmediata sobre las pruebas de ADN de sus familiares que requerían.
«NO ERAN HUACHICOLEROS; ERA GENTE HONESTA»
Asegura que hoy sigue la crueldad de las personas a través de las redes sociales pero ha ido superando el tremendo coraje que sentía porque la gente que murió era gente trabajadora y honrada, y su familiar era un comerciante honesto, sin embargo la curiosidad lo llevó al lugar donde ocurrió el siniestro. «Quienes ahí estaban no eran huachicoleros como mucho se dijo por muchas partes», reitera.
Lucia, vecina de Atitalaquia, se sumó a la comisión de gestión que fueron conformando las familias para ayudarse, ya que perdió a su hermano y ahí se enteró de muchas historias que hablaban de pérdidas humanas, de hasta dos o tres integrantes por familia.
Ahora ven que el gobierno estatal y federal se solidarizó y que sigue pendiente de ellos y les han entregado becas, lo cual le motiva para seguir trabajando por todos los afectados y recordó que quizás la gente llegó ahí por el desabasto de gasolina que se vivía en ese año, cuando no había gasolinas en los establecimientos comerciales, producto que para muchos, como su hermano, era muy importante pues era comerciante (vendía ropa) y también transportaba materiales en un camión de volteo.
URGE ATENCIÓN A HUERFANOS
Por su parte, Henry Pedraza Cruz, profesor en una escuela de Teltipan de Juárez, también participa en esta comisión y señaló que de las 137 personas que ahí fallecieron, 50 eran de Tlahuelilpan, 51 de Tlaxcoapan y 36 de municipios aledaños, como Tezontepec, Tetepango, Atitalaquia, Actopan y otros más.
Destacó que se crearon las becas de orfandad que se entregaron a menores de 0 a 3 años de edad y también esperan una respuesta favorable para crear alguna empresa que les permita llevar un sustento digno a sus familias.
«Hoy hay desintegración en algunas familias y debe ser atendida con urgencia, y brindar apoyo a los estudiantes que en 15 años serán jóvenes y adultos que deberán vivir con principios y valores para evitar que sean vándalos o que caigan en tentaciones que no los lleven a vivir de una manera sana, honesta».
Asimismo, explicó que la pérdida de un padre o una madre no se superará, porque los niños siempre los necesitarán, sin embargo se les debe apoyar para que aprendan a vivir sin ellos y para esto también se requieren talleres y casas de cultura.
SÓLO HA HABIDO UNA TOMA CLANDESTINA: PC
Por su parte, el director de protección civil y bomberos de Tlahuelilpan, Ángel Barañano Guerrero, aseguró que aun cuando ya paso un año, la gente continúa con tristeza y enojada por esta tragedia que no debió haber sucedido.
Resaltó que después de ese día, su corporación sólo ha atendido en el municipio una toma clandestina, donde la gente ya no se acercó.
Después de lo ocurrido Pemex cambió, ahora ya llega mucho más rápido a las emergencias donde les permiten a ellos tener un trabajo coordinado, y ahora la gente ya no se acerca a las fugas y aprendieron la lección.
Sin embargo, reconoció que protección civil y bomberos no han sido fortalecidos ni con equipamiento ni con insumos para atender fugas.
ALCALDE PROPONE EMPRESA
Por su parte, el presidente municipal Juan Pedro Cruz Frías aseguro que hasta la fecha no han sido atendidas las necesidades de más de 70 personas de ese municipio que perdieron a un familiar en el siniestro.
Cruz Frías agradece los programas que el gobierno federal ha entregado a todas las personas, sin embargo hoy su preocupación son los niños que tenían meses de nacidos, por eso es que se debe buscar un apoyo que les permita crecer con ayuda.
Esta situación comento le ha llevado a presentar varias propuestas con gobierno federal, pues quiere hacer de Tlahuelilpan una zona turística que genere más comercio, más oportunidades para todos para que las familias puedan llevar un sustento a sus casas.
Un proyecto integral que los beneficie debe ser una prioridad como gobierno.
Dentro de estas más de 70 víctimas y unos de 80 huérfanos, se encuentra un joven vecino de Munitepec que ya lleva varias cirugías para ir recobrando el movimiento en su cuerpo y una señora que se quedó con tres niños a quienes no sabe cómo mantener, pues no tiene apoyo.
Por ello, ha presentado varios proyectos en la Secretaría de Hacienda, como la instalación de una planta eléctrica y la reubicación del tianguis de los días martes en Tlahuelilpan donde podrían entregarse espacios a personas afectadas para que pudieran vender y ser comerciantes.