España, más muertos que en China
Con más de tres mil 400 fallecidos, España se convirtió ayer en el segundo país con más decesos por el coronavirus por delante de China, nación con la cual cerró un contrato de 432 millones de euros para adquirir material sanitario.
En una semana que ya se auguraba “muy dura”, España cuenta por cientos sus muertos diarios: 462 el lunes, 514 el martes y 738 ayer miércoles, una cifra récord en el país.
China, lugar de origen de la pandemia, registraba hasta la fecha tres mil 281 víctimas mortales y sólo Italia, con siete mil 503 decesos en su último balance, se sitúa por delante de España.
Desde el 14 de marzo, los casi 47 millones de españoles viven confinados en sus casas, que solo pueden abandonar para ir a trabajar si no pueden hacerlo a distancia o para actividades imprescindibles como comprar comida o medicamentos.
Ayer, el Ejecutivo anunció que su vicepresidenta Carmen Calvo, hospitalizada desde el lunes, había dado positivo a la prueba del coronavirus. Es la tercera contagiada dentro del gabinete de Pedro Sánchez, cuya esposa también está infectada.
Ante la saturación del sistema sanitario y funerario, las autoridades regionales instalaron un hospital de campaña en un pabellón de congresos que podrá acoger hasta cinco mil 500 camas y habilitaron una pista de hielo para funcionar como morgue.
Italia es la nación europea y del mundo más castigada por la pandemia. Las autoridades están investigando si un partido de Liga de Campeones disputado en Milán en febrero pudo avivar una crisis que está desbordando los hospitales. Los médicos se ven en la obligación de elegir quienes reciben los cruciales respiradores y quienes no.
En India dio comienzo la mayor cuarentena del mundo, con mil 300 millones de personas bajo la orden de no salir de sus hogares; hay apenas 450 casos de coronavirus por la escasez de test para pruebas, pero su primer ministro, Narendra Modi, advirtió que si no tomaba medidas esto podría hacer que el país retrocediese décadas.
En tanto, en Brasil, se desató una polémica, organizaciones defensoras de derechos humanos condenaron la postura del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, de exigir que las medidas de confinamiento social para evitar la propagación del coronavirus se restrinjan sólo a los ancianos y enfermos.
En China, por el contrario, la vida empezaba a volver a la normalidad ayer tras dos meses de cuarentena en Hubei, el epicentro de la pandemia de coronavirus, luego de que se levantaran los controles de tráfico, se reactivaran las obras de construcción y las personas volvieran a tomar buses y trenes en la provincia.
Hubei, una provincia central de China que alberga a unas 60 millones de personas, anunció que eliminaría las restricciones de viaje a partir de la medianoche.
PEGA A LA REALEZA
El príncipe Carlos, hijo mayor de la reina Isabel II y heredero al trono británico, dio positivo en el test de coronavirus, informó su residencia oficial de Clarence House.
El príncipe de Gales, de 71 años, tiene síntomas leves de COVID–19 “pero por lo demás se mantiene en buena salud”, precisó un comunicado.
El heredero de la corona se encuentra confinado junto a su esposa Camila en la residencia real de Balmoral, en Escocia.
Por su parte, Isabel II, de 93 años, y su esposo el príncipe Felipe, de 98, están desde hace una semana en el Castillo de Windsor.