Por el semáforo rojo, sólo se permite el 15% de aforo en la Catedral de San José; ha habido 4 sacerdotes contagiados de COVID-19
* El Párroco Germán Llamas informó en entrevista que afortunadamente, los sacerdotes superaron la enfermedad y en Tula no ha habido contagios. * Destacó también la difícil situación económica que están enfrentando e hizo un llamado a la población a seguir las medidas sanitarias
Debido a que Tula y en general todo el estado se encuentra en semáforo rojo por el aumento de casos de COVID-19 en días recientes, las misas en la Catedral de San José y en general en toda la Diócesis, se están llevando a cabo con un aforo de sólo el 15 por ciento de la capacidad de las iglesias, informó el párroco Germán Llamas, quien dio a conocer que hasta ahora cuatro sacerdotes de la Diócesis han contraído el coronavirus, aunque afortunadamente han superado esta enfermedad.
En entrevista con LA REGION, el Padre Germán Llamas dio a conocer que continuarán celebrando misas en la parroquia de San José, en los horarios que se habían establecido en días anteriores, cuando el semáforo estaba en naranja, pero desde esta semana en que el semáforo regresó al rojo, sólo podrá asistir el 15 por ciento de aforo en las iglesias o capillas.
Indicó que en el caso de la Catedral de San José están ingresando a misa alrededor de 45 personas, de las 300 que tiene capacidad o hasta 400 cuando hay gente de pie.
Asimismo, destacó que la asistencia no ha sido mucha ya que todavía se percibe que hay miedo en la población por los contagios y han notado que las misas de domingo que tienen más fieles son la de 8:00 o la de 12:00 del día, ya que en las demás, llegan unas 30, 20 o hasta 15 gentes.
Al asistir a una de las misas, se pudo observar que las medidas sanitarias se llevan a cabo con gran rigurosidad ya que en la Catedral de San José se ingresa por el lado de las oficinas, donde se coloca un tapete sanitizador, se entrega gel a los fieles y se les toma la temperatura, y ya en la iglesia existe una sana distancia y hay bancas que se han cerrado para evitar aglomeraciones.
CONTAGIOS DE CORONAVIRUS
Por otro lado, informó que en la Diócesis de Tula ha habido cuatro sacerdotes que resultaron contagiados del COVID-19, aunque ninguno es de Tula ya que se trata de otras parroquias.
«Todavía no son muy confiables las pruebas que se realizan, dijo, y los diagnósticos fueron algo dudosos, pero afortunadamente todos superaron la enfermedad y fueron atendidos de manera adecuada por los médicos».
El Padre Germán destacó que en la Iglesia ellos cuentan con un Seguro Sacerdotal que es a nivel nacional, pero en estos casos fueron atendidos por médicos locales y recibieron buenos tratamientos y buen trato por parte de ellos.
Ante ello, hizo un llamado a los ciudadanos en general para que lleven a cabo las medidas sanitarias que han recomendado las autoridades, como la sana distancia, el lavado de manos y el uso de cubrebocas, ya que ha notado que en muchos pueblos o comunidades la gente se resiste a usarlo y esto es muy peligroso.
«También es necesario que la gente esté bien informada, que acudan a las redes sociales, el watts, Facebook o los periódicos para que conozcan lo que está pasando y las consecuencias que tiene el COVID-19», aseguró.
TIEMPOS ECONÓMICOS MUY DIFILES
En cuanto a las circunstancias que ha enfrentado la parroquia de San José en estos tiempos de pandemia, el Padre Germán Llamas reconoció que ha sido muy difícil debido a que hubo varios meses en que no hubo misas y no han tenido los ingresos necesarios, por lo que tuvo que reducir el personal de la Catedral de San José y de 25 a 30 empleados que tenían, ahora sólo son 5 o 6 personas, sobre todo de la Sacristía, la oficina de atención y la cocina.
«Estos tiempos son muy difíciles por la pandemia, agregó, y por ello en la parroquia hemos decidido que no se celebren misas en las capillas de San Marcos, Tultengo o Cruz Azul, entre otras».
También señaló que se cerraron todas las celebraciones de bodas, 15 años y demás, y sólo están realizando exequias (misas de difuntos), aunque destacó que debido al confinamiento han recibido más solicitudes para juramentos en casos de alcoholismo y drogadicción, adicciones que probablemente han aumentado en estos tiempos.
