“Mi vida fue Mutilada”: madre de joven fallecido en la explosión de Tlahuelilpan
*Todavía lo sueña y pareciera que su hijo de 26 años, se siente apenado de haber ido al lugar de la explosión
La pérdida de mi hijo, Cruz Emmanuel Reyes Reyes, quien al momento de morir en la explosión del ducto de Pemex el 18 de enero de 2019, contaba con 26 años es algo que aún no puedo superar, y ya no lo quiero recordar, indicó María Guadalupe Reyes Cornejo, madre de uno de los 137 fallecidos en la deflagración.
En entrevista, la doliente contó que, con la partida de su hijo mayor se fue con él una parte importante de ella, “mi vida fue mutilada, al irse él me quedé incompleta”.
Dijo que aunque ya han pasado más de 2 años y medio de aquel viernes negro, que le arrebató a su “retoño” mayor, en su imaginación, todavía lo puede ver llegar a bordo de su camioneta con su música a todo volumen y apurándola para ir a algún lugar, me decía: “ya vámonos gorda, no preguntes a dónde ni quién es el muerto, tú sólo sigue la carroza”.
Guadalupe Reyes dijo que no hay día en que no recuerde a su hijo, por la alegría y dichos con los que se conducía.
En el aspecto familiar, narró, también ha sido muy complicado, puesto que sus otros dos hijos. Eduardo Reyes y Anahí Reyes, siempre recuerdan a su hermano con tristeza, sobre todo por la manera en que partió. “Mi hija a veces se despierta llorando porque dice que lo soñó, y el no poderlo tener con nosotros nunca más, me dice que le parte el alma”.
También su hijo Eduardo, que recientemente se recibió de ingeniero, lo extraña. “Él me dice que sentía un gran apoyo cuando estaba su hermano, pues él se podía ir a trabajar confiado de que todo estaría bien, pues cualquier cosa que pasara estaba aquí Cruz para auxiliarme… ahora que ya no está no se puede marchar tranquilo a trabajar y más que labora hasta la Ciudad de México”.
Guadalupe Reyes narró que a más de 30 meses de lo sucedido sigue soñando al finado, quien vendía elotes para mantenerse y apoyar en los gastos a la familia, sin embargo, dice que a diferencia de los primeros meses, ahora que le habla en sueños, Cruz Emmanuel ya no le responde: “sólo se sonríe y se encoje de hombros, yo pienso que se siente apenado por haber ido a la zona cero, como que siente que me falló y no encuentra la paz”.
ENGAÑO DE AUTORIDADES
Por otra parte, la entrevistada, oriunda de Tlahuelilpan, reprochó la falta de seriedad de las autoridades sobre la construcción del memorial o casa de oración para las personas fallecidas en la tragedia, dijo que ya no han sabido nada ni por parte del gobierno del estado ni el federal, por lo que indicó que ambos órdenes no tienen palabra.
Aseveró que personalmente piensa que fue una burla, tanto para nosotros como deudos, como para nuestros seres queridos que murieron, total, nos hubieran dicho que no nos iban a apoyar desde un principio y no pasaba nada, no los íbamos a obligar lo hubiéramos entendido y hubiéramos construído una capilla con nuestros propios medios una sola para que sirviera como lugar sagrado y de descanso para que ellos pudieran alcanzar la paz.
NO LE INTERESA INDEMNIZACIÓN
Al ser cuestionada sobre la demanda de una indemnización por mil millones de dólares a la aseguradora Mapfre por todo lo concerniente a la tragedia del 18E, dijo que a ella como a muchos otros deudos no les interesa la parte económica, sino que cambiarían el dinero que posiblemente les den por tener de vuelta a sus familiares. “Nos han dicho que la demanda avanza positivamente, pero nosotros no sabemos a ciencia cierta, si avanza qué bueno y sino también”.
Al respecto, el representante legal de 90 de los 137 deudos de las víctimas de la explosión “de Tlahuelilpan”, el abogado Miguel Trujillo, dijo que el juzgado en el que se ingresó la demanda en la ciudad de Pachuca, sigue en espera de sus homólogos de México, que presuntamente se han retrasado por motivos de la pandemia. Confío en que aun así se tendrán resultados positivos.