LA LECCIÓN QUE DEJA LA FUGA DE REOS: URGE FRENAR A LA DELINCUENCIA EN TULA
Muy preocupante resulta la fuga de los nueve reos del CERESO de Tula, quienes llevaron a cabo plan muy bien elaborado y estratégico que habla de la peligrosidad de esta gente que, desafortunadamente, realiza sus acciones delictivas en la región Tula-Tepeji, principalmente de huachicoleo, extorsiones, secuestros y muy probablemente, venta de droga.
Este hecho deja al descubierto que también aquí tenemos grupos delictivos de alto poder y que están a la altura de otros grupos criminales que han sembrado el terror en todo el país. Lamentablemente, esta zona ya tiene este tipo de gente.
Aquí habíamos creído, o nos habían hecho creer las autoridades, que todo estaba relativamente en calma, y aunque veíamos robo de combustible y uno que otro secuestro o extorsión, la idea era que no eran tan importantes como para preocuparnos.
Sin embargo, el tremendo hecho del pasado miércoles en el CERESO de esta ciudad, deja muy claro que estos sujetos están bien organizados y tienen mentes que planean acciones de altos objetivos, como el ingresar al penal y sacar en pocos minutos a los reos que querían.
La acción fue bien calculada y sabían exactamente a dónde iban y por dónde podían ingresar, lo cual podría hablar también de la complicidad de custodios y hasta directivos del penal, lo cual no es de extrañar.
Además, el procurador en el estado, Alejandro Habib, informó que apenas tardaron entre 6 y 8 minutos para sacarlos a todos y huir.
Así de fácil lograron esta hazaña que nunca, nunca, antes había ocurrido en el CERESO de Tula, un lugar que se consideraba bien resguardado y que ahora, ha quedado bien claro, es endeble y que apenas si tiene un zaguán que es de material simple, ya que fue desprendido por una camioneta que llevaba una placa de metal con la cual lo derrumbó rápidamente.
La noticia escaló las más altas esferas y se volvió nota principal en los noticieros a nivel nacional.
Tula, desafortunadamente, volvió a ser noticia nacional a unos meses de la tremenda inundación.
La terrible lección que queda de este hecho insólito es que la delincuencia en Tula está desenfrenada y que las autoridades de justicia en el municipio, pero sobre todo en el estado, deben establecer acciones para detener el avance de los grupos criminales antes de que sea demasiado tarde.
Y con ello, no queremos decir que este lugar esté en calma, sino que no quisiéramos verlo con Sinaloa o Reynosa, Tamaulipas, entre muchos otros lugares donde los carteles de las drogas se pelean en plena calle incendiando unidades y creando pánico entre la población.
No señores, esto no debe ocurrir en Tula ni en ningún otro lado del estado. Aún podemos estar a tiempo de frenar a la delincuencia y el llamado es claro con lo que acaba de ocurrir en el CERESO. El gobierno no debe perder más tiempo. Es urgente que ponga un alto ya.
