De la prostitución al tráfico de fentanilo: la historia criminal de un matrimonio detenido en Puerto Vallarta
La pareja de origen extranjero ya había enfrentado a la justicia en repetidas ocasiones en EEUU
En la exclusiva zona turística de Marina Vallarta, en Jalisco, las autoridades federales detuvieron a un matrimonio que era buscado por el gobierno de Estados Unidos debido a sus actividades ligadas al tráfico de fentanilo.
Hong Thao Thi Nguyen (45 años) y su esposo Aaron Wilkie Murphy (de 51) se refugiaban en México para evadir a la Administración de Control de Drogas (DEA), la cual los tenía fichados como objetivos prioritarios. Las más recientes acusaciones le atribuyen a esta pareja delitos como posesión de armas y conspiración para poseer fentanilo y metanfetamina; sin embargo, su historia criminal se ha extendido por más de una década.
En julio del año 2013, Nguyen y Murphy fueron apresados por ser responsables de operar un burdel que funcionaba aproximadamente a 300 metros de una escuela o una iglesia. Antes de dirigir tal negocio, las autoridades del condado de Tulsa, en Oklahoma, ya habían clausurado una de sus casas de prostitución. Tanto Hong Thao como Aaron fueron encarcelados, pero quedaron en libertad días más tarde gracias a que pagaron sus respectivas fianzas.
Posteriormente, a finales de 2015, agentes policiacos de Oklahoma pusieron a Aaron Murphy nuevamente en el foco de sus investigaciones por la venta de propiedad robada.
El 18 de febrero de 2016, los oficiales viajaron al domicilio de Murphy para ejecutar una orden de cateo. En el trayecto, localizaron al individuo a bordo de su vehículo y lo arrestaron.
Durante la inspección de seguridad, los oficiales hallaron 118 gramos de metanfetamina y un celular que era utilizado por Murphy para coordinar ventas de droga, pero el hombre fue liberado poco más de un mes después.
Para noviembre de ese mismo año, las autoridades efectuaron otra revisión al domicilio de Aaron Murphy y lo detuvieron nuevamente. Para ese entonces, este individuo ya había colocado cámaras de seguridad.
“La búsqueda reveló la presencia de una pequeña bolsa, la cual contenía heroína, flotando en el inodoro. También encontraron una bolsa con metanfetamina, jeringas y otros objetos relacionados con el uso de drogas en el baño, una escopeta en el armario, básculas digitales y residuos de narcóticos”, puede leerse en el expediente.
Murphy fue arrestado y reconoció su responsabilidad por la heroína y la metanfetamina encontrada en el inmueble. Además, aceptó que “había estado distribuyendo las drogas durante algún tiempo”. Poco después se declaró culpable de poseer metanfetamina y heroína con fines de distribución, delitos por los cuales fue sentenciado a 70 meses de cárcel.
Según las investigaciones de los fiscales a cargo del caso, Aaron Wilkie Murphy no contaba con un empleo formal desde 2014, por lo que se presume que sobrevivía gracias a las ganancias obtenidas por la venta de sustancias.