Facebook, vía para que cárteles recluten sicarios y cocineros
Por medio de redes sociales, se difunden anuncios para ocupar supuestos cargos dentro de la organización criminal
El hallazgo de un crematorio clandestino en Teuchitlán, Jalisco, vinculado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), reveló un sistema de reclutamiento. Por medio de Facebook, se observan grupos donde, sin ninguna discreción, se publican vacantes de “empleo” que podrían estar relacionadas con actividades ilícitas.
Los anuncios en estos grupos suelen solicitar cocineros, guardias de seguridad, choferes o escoltas, con promesas de sueldos de hasta 10 mil pesos semanales, alojamiento, alimentación e incluso vacaciones. Sin embargo, algunos de estos anuncios mencionan abiertamente la búsqueda de sicarios o exmilitares, detallando requisitos y supuestos beneficios.
A diferencia de los métodos tradicionales de captación, donde el crimen organizado operaba en la sombra, ahora estos anuncios se encuentran en grupos públicos dentro de la plataforma. Los administradores de los grupos dejan números de contacto o responden a interesados en comentarios y mensajes privados.
Aunque Facebook ha implementado medidas para bloquear contenidos relacionados con el crimen organizado, muchos grupos siguen activos, cambiando de nombres o utilizando códigos para evadir los filtros de la plataforma.

«Reclutamiento en Facebook evidencia fallas de control en redes sociales», alerta sociólogo
Raúl Torres Reyes, sociólogo egresado de la UAM Azcapotzalco, enfatizó que esta nueva forma de reclutamiento expone las fallas estructurales del Estado y la falta de control en redes sociales. “La facilidad con la que estos grupos operan en Facebook demuestra la ausencia de una regulación efectiva en plataformas digitales. Es evidente que hay un vacío de control que beneficia al crimen organizado”.
Torres Reyes cuestionó la permisividad de las autoridades y la falta de intervención en estos espacios digitales. “Si bien Meta (matriz de Facebook) ha sido señalada por permitir la propagación de estos mensajes, la verdadera pregunta es: ¿por qué el Estado no actúa con mayor firmeza? Esto no puede suceder sin que haya funcionarios coludidos con el crimen”.
Por su parte, el periodista Jonathan Lomelí, del diario NTR Guadalajara, calificó como «grave» que no existan estrategias para proteger a los jóvenes. “Me parece un problema grave en dos sentidos: no hay estrategias ni políticas públicas para prevenir a los jóvenes sobre estos engaños, pero sobre todo para detectar estas páginas fácilmente localizables”.
“Investigar a los operadores podría llevar a puntos de reclutamiento como Teuchitlán, Jalisco. El otro problema que veo es establecer figuras legales claras para combatirlo, hay que revisar si la trata es un delito pertinente o si hay que reformar las leyes”, añadió.

Facebook y su débil respuesta ante el contenido criminal
Según una investigación del Wall Street Journal, empleados de Facebook han detectado múltiples publicaciones relacionadas con actividades criminales, incluyendo el reclutamiento de cárteles como el CJNG. Sin embargo, la respuesta de la empresa ha sido débil y, en muchos casos, insuficiente para frenar estas prácticas.
La indagación reveló que empleados de la red social han notificado de esta situación y otras actividades ilícitas en la plataforma y han señalado que la respuesta de la empresa no es la adecuada o es nula.
En aquel entonces, Facebook dijo al diario estadounidense que la compañía estaba invirtiendo en inteligencia artificial para reforzar su aplicación contra grupos criminales. Sin embargo, cuatro años después, las publicaciones de presuntos miembros de cárteles persisten en la plataforma.
Las políticas comunitarias de Meta establecen que cualquier contenido relacionado con la promoción de la violencia o el crimen organizado debe ser eliminado. No obstante, los mecanismos de detección han demostrado ser ineficaces frente a la constante reaparición de estos grupos.
Algunas normas clave de Facebook incluyen la prohibición de la promoción de actividades criminales o violentas, la eliminación de contenido relacionado con la incitación al odio o el terrorismo, restricciones en la publicación de armas y drogas y el uso de inteligencia artificial para detectar contenido sensible.
A pesar de estas reglas, muchos grupos logran evadir los filtros utilizando códigos o cambiando constantemente de nombres. La falta de un monitoreo más efectivo ha permitido que estos anuncios sigan visibles en la plataforma, representando un peligro para jóvenes vulnerables en busca de empleo.
EL UNIVERSAL buscó la opinión por parte de la red social. Al cierre de esta edición no se ha obtenido respuesta.