Largas colas de fieles para despedirse del Papa
El Vaticano se plantea extender más allá de medianoche el horario para visitar al Pontífice en la basílica de San Pedro | Los restos permanecerán expuestos tres días | Unas 20.000 personas han asistido al traslado del féretro al templo
Unas 20.000 personas se han congregado este miércoles en la plaza de San Pedro para asistir a la ceremonia de traslado del féretro del Papa a la basílica, donde la ciudadanía podrá despedirse de él hasta el viernes. La procesión de fieles que aguardan en largas colas a la espera de entrar en el templo es tal, que el Vaticano se plantea extender el horario de apertura más allá de la medianoche, como estaba previsto. El féretro descansa frente al altar, casi a ras de tierra, en una plataforma de madera con una ligera pendiente. Es una novedad introducida por Francisco, que quiso establecer un ritual funerario más sencillo y decidió que el ataúd no estuviera en un catafalco como ocurrió con Juan Pablo II en 2005 y Benedicto XVI en 2023. El traslado del féretro ha arrancado de la residencia de Santa Marta, donde residía Francisco y donde falleció el lunes. Ha salido del recinto vaticano por el Arco de las Campanas para entrar en la plaza de San Pedro y, desde ahí, en la basílica, entre los aplausos de los fieles.
Omella considera que no es tan importante si el sucesor de Francisco “es progresista o retrógrado como si es fiel al Evangelio”
El cardenal obispo de Barcelona, Juan José Omella, ha declarado a RTVE que, a la hora de elegir al nuevo pontífice, el cónclave debe plantearse “qué desafíos tiene tanto la Iglesia como la sociedad”. También ha destacado que no es tan importante “si es progresista o retrógrado como si es fiel al Evangelio”.
Omella participará esta tarde en la reunión de cardenales que se celebra en el Vaticano para debatir sobre quién debería sustituir a Francisco. “Tendremos que buscar qué persona puede encarnar esa respuesta [a los desafíos del mundo] y ayudar a toda la Iglesia. Porque todos tenemos que ser esa Iglesia que el Concilio dice, y el papa Francisco nos lo ha recordado, que tiene que ser una Iglesia abierta, misionera y cercana y donde todos caben: ricos y pobres, pecadores y santos. Nunca rechazando a ninguno”.
Preguntado sobre si él cree que cumple esos requisitos para ser elegido, ha respondido: “Esos requisitos los tendríamos que cumplir todos”.