Los huevos son el más reciente de los contrabandos en la frontera entre México y Estados Unidos
Algunos creen que este tráfico podría deberse al considerable aumento que experimentó este alimento en los últimos meses
Desde California hasta Texas, los agentes fronterizos incautan cada vez más un sorprendente tipo de contrabando proveniente de México: huevos.
Entre el 1 de noviembre y el 17 de enero, los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos tuvieron más de 2000 encuentros con personas que intentaban traer huevos a Estados Unidos desde México, dijo un portavoz de la agencia. En el mismo periodo de 11 semanas del año anterior, hubo alrededor de 460 encuentros de este tipo.
Este incremento se produce cuando el precio de los huevos en Estados Unidos se ha disparado, impulsado en parte por un brote de gripe aviar que se detectó en febrero pasado.
Roger Maier, el portavoz de Aduanas y Protección Fronteriza, dijo en un correo electrónico el martes que la agencia había notado un aumento en las personas que intentaban traer huevos a Estados Unidos desde México, donde “son significativamente menos costosos”.
Los 2002 encuentros con personas que intentaban ingresar huevos que ocurrieron entre el 1 de noviembre y el 17 de enero fueron reportados por las oficinas de campo en San Diego; Tucson, Arizona; Laredo, Texas, y El Paso, Texas, y no representan el total de los huevos incautados.
El mayor incremento se registró en San Diego, donde los encuentros saltaron de 230 a 1077, un aumento del 368 por ciento.
Maier no dijo cuántos huevos fueron incautados en estos encuentros. En un correo electrónico, dijo que “esto no es necesariamente contrabando, sino más bien un aumento de los encuentros de personas que viajan con huevos”.
La semana pasada, los funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza en San Diego y El Paso emitieron advertencias en Twitter para recordar a las personas que no se les permitía traer huevos crudos de México a Estados Unidos.
Los agentes fronterizos tuvieron más de 2.000 encuentros con personas que intentaban introducir huevos en Estados Unidos desde México entre el 1 de noviembre de 2022 y el 17 de enero de 2023, dijo un portavoz de la agencia (U.S. Customs and Border Protection)
La agencia dijo en un comunicado de prensa que hubo un “gran aumento” en el volumen de alimentos prohibidos, incluidos huevos y carne de ave cruda, traídos desde México.
Este repunte en el contrabando de huevos coincide con un brusco aumento en los precios de los huevos en Estados Unidos. El precio promedio de una docena de huevos grandes de grado A aumentó de 1,92 a 4,25 dólares entre enero y diciembre de 2022, según la Oficina de Estadísticas Laborales.
La semana pasada, en las tiendas de abarrotes de México, el precio mayorista de un kilogramo de huevos, que es más de una docena de huevos gigantes, estaba entre 30 y 51 pesos, o entre alrededor de 1,59 y 2,71 dólares, según cifras recopiladas por el gobierno mexicano.
La gripe aviar, que se ha citado como un factor detrás del brusco aumento en los precios de los huevos, es un virus altamente contagioso que a menudo es fatal para los pollos. El brote ha afectado a más de 58 millones de aves en cientos de parvadas comerciales y particulares, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos. Para fines de 2022, más de 43 millones de gallinas ponedoras habían muerto a causa de la enfermedad o habían sido sacrificadas para evitar la propagación del virus, según el departamento.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza dijo en un comunicado de prensa que la amenaza de la gripe aviar recalca la importancia de las leyes que prohíben que las personas crucen la frontera con productos agrícolas. “Reducir el impacto del brote es de suma importancia y prevenir la propagación, incluso prohibir la importación de artículos que puedan propagar la enfermedad desde otros países”, dijo la agencia.
Estas leyes existen porque los artículos agrícolas, como plantas y animales, pueden albergar plagas y propagar enfermedades que dañan el medioambiente, los cultivos y el ganado.
Las personas que ingresan a los Estados Unidos deben declarar a los funcionarios si tienen artículos que incluyen carne, frutas, vegetales, animales y semillas en su equipaje o vehículo. Si los oficiales fronterizos encuentran este tipo de artículos y no han sido declarados, los viajeros pueden enfrentar sanciones civiles de hasta 1000 dólares. Las multas son mucho más altas si se descubre que los artículos están destinados a uso comercial.
Maier, el portavoz de Aduanas y Protección Fronteriza, instó a los viajeros a declarar alimentos y artículos agrícolas, incluso aquellos que creen que están permitidos, para evitar posibles sanciones.