Xóchitl Gálvez: el estudio de impacto ambiental del Tren Maya es una porquería
La aspirante presidencial negó que haya dicho que la gente del sureste no pueda trabajar 8 horas seguidas
Ante más de 500 empresarios de Cancún, la aspirante a la presidencia de México, Xóchitl Gálvez se presentó como una mujer que sabe de negocios, que dice respetar las leyes, que cree en el desarrollo, pero sin acabar con los recursos naturales; que defiende la generación de riqueza, pero enfocada en la justicia social, que apuesta por las energías limpias, la tecnología y la innovación.
Invitada por la Coparmex Quintana Roo para participar en el foro “Diálogos por la Democracia”, la senadora arribó a las 3 de la madrugada a esta ciudad, procedente de Houston, Texas y aprovechó su estancia aquí para negar que haya expresado que la población que vive en el sureste es “floja” o que es incapaz de trabajar más de ocho horas.
“Yo no dije que los indígenas fueran flojos. Aquí trabajan hasta 12 horas” subrayó, al asegurar que su intervención el sábado pasado, durante el tercer foro del Frente Amplio por México, en Monterrey, fue sacada de contexto y desvirtuadas por el oficialismo, a partir del ejemplo que puso sobre el fracaso de instalar maquiladoras en el sureste, sin atender a la dinámica de la región, en donde estas industrias no funcionan, no porque trabajen menos, sino porque no es la vocación de la región.
Aclaró también que no está en contra de “las micheladas”, sino contra la operación de cantinas ilegales en la vía pública, que le tocó cerrar como delegada en la Ciudad de México, porque el consumo incontrolable de alcohol generaba riñas o terminaba en “cuchillazos y balazos”.
“Yo planteaba que cada orden de gobierno tiene que hacer su chamba, tiene que hacer lo que le toca”, amplió, al indicar que, en materia de seguridad se debe replantear la estrategia de la Guardia Nacional, echar mano de expertos y de alta tecnología.
Gálvez, quien se asumió una mujer “ingobernable”, por su carácter libre de compromisos con partidos o grupos, pero casada con sus convicciones, dijo que políticamente retoma del PRI, el respeto por las instituciones; del PAN, el bien común y del PRD, la agenda de izquierda, lo que hace de su propuesta diversa y ciudadana.
Entre anécdotas que repasan su origen indígena, sus esfuerzos por estudiar una carrera, su emprendimiento y su paso por el servicio público, presentó los “Xochinomics”, un decálogo que recoge sus planteamientos para generar el desarrollo económico de México.
Entre los puntos principales citó el cumplimiento de la ley y de la salvaguarda del Estado de Derecho; el combate al “moche” y a la “extorsión”, no solo del crimen organizado, sino de los servidores públicos; el cambio de política de seguridad publica, con tres elementos base: cabeza, inteligencia científica; corazón y firmeza.
“Sí tengo los ovarios para enfrentar a delincuencia y aplicar la ley”, sostuvo, al mostrarse sorprendida del incremento de la violencia en Quintana Roo, en donde relató que tiene clientes que le han narrado cómo se han tenido que camuflar como empleados, para no ser reconocidos como los dueños y evitar así ser víctimas de algún acto delictivo.
Como tercer punto citó el desarrollo de Energías limpias; la introducción de infraestructura; el capital humano como principal activo, echando mano de gente preparada, pero bien pagada, con vivienda y transporte urbano asegurados.
El desarrollo regional y la seguridad social universal, con pensión, seguro médico, de desempleo y un sistema de cuidados.
Gálvez, quien esta tarde se convertirá en la primera aspirante a la presidencia en aceptar la invitación de académicos, científicos y sociedad civil, en conocer los impactos de la devastación de la selva provocados por las obras del Tren Maya, en el Tramo 5, aclaró que no tiene nada en contra del proyecto.
Sin embargo, criticó la forma en que se impuso, sin una consulta real a los pueblos indígenas, sin estudios, sin atender la opinión de la gente experta en la región y con un sobrecosto descomunal.
“No tengo nada contra el Tren Maya, pero lo que no puedes hacer es un proyecto a lo guey (…) el estudio de impacto ambiental es una porquería”, reprochó, al señalar que el presupuesto original era entre 120 y 150 mil millones de pesos y ahora va sobre los 300 mil millones de pesos.
Criticó a la gobernadora de Quintana Roo, “Mara” Lezama, por no defender al estado en contra de la destrucción de sus recursos naturales, por “quedar bien con el gobierno federal” y la convocó a unírsele, porque “le va a ir mejor conmigo, que con la 4T”.
Cuestionada sobre si teme por su seguridad, respondió que “ya me bajaron de la bici” y aumentaron las medidas precautorias en torno suyo. “Tuve que hacer caso, mejor no le buscamos”, comentó.
Sobre el proceso interno del Frente Amplio, aseguró que tiene simpatías dentro del PAN y del PRI, porque no todos sus militantes respaldan a Santiago Creel o a Beatriz Paredes, a quienes dijo respetar y reconocer trayectoria.
Como mensaje de cierre afirmó que ella no es “un globo desinflado”, sino un globo que se sigue elevando hasta el cielo, con apenas seis semanas de irrumpir en la escena político-electoral.
“Vengo a ofrecer la esperanza que ya no le pertenece a la 4T. Ellos tiraron a la basura la oportunidad que los mexicanos les dieron. La esperanza cambió de manos y yo les ofrezco a ustedes la victoria y la posibilidad de alcanzar el sueño mexicano”, sostuvo.