Primer Informe de Gobierno de López Obrador ¿De verdad, va bien el país?
Andrés Manuel López Obrador llega a su primer año de gobierno y para ello rinde su Primer Informe, donde, como todos sus antecesores exalta sus logros y beneficios, sobre todo a los sectores más pobres, como él lo dice, y con austeridad en la que ya no cuenta con escoltas ni se hacen gastos millonarios para los ex presidentes de México.
¿Pero, cómo llega realmente a su primer año de gobierno? ¿Son reales y palpables los logros de la muy sonada cuarta transformación? ¿Realmente se ven y se sienten los muchos beneficios a la población, que tanto pregonó en su campaña electoral?
Pues realmente creemos que la población en general no ha visto los famosísimos cambios que endulzaron y hasta engolosinaron a los millones de electores que votaron por él y que creían que el cambio llegaría cargado de acciones positivas y de una gran mejora para el país.
En términos generales, el gobierno López-obradorista, lo que ha hecho es quitarle los recursos del presupuesto a diversos programas y sectores de la población, para dárselo a los grupos sociales más pobres, a ciertos sectores de los estudiantes y a los «ninis» que ni trabajan ni hacen nada.
Es algo así como descobijar a unos para tapar a otros, o simplemente «cambiar el dinero de un lado a otro». Acciones populistas para seguir teniendo votos a su favor.
Esto es algo muy simple y que se ha hecho sin pensar realmente en los efectos de estas acciones y ya lo hemos visto en el sector salud, donde miles de personas están afectadas por falta de medicamentos y servicios de salud, y ya no existe el seguro popular, que sí beneficiaba a muchos.
También en el deporte, dejó sin recursos a muchos buenos deportistas, o en falta de becas para estudiantes que viajaban al extranjero o investigadores que ahora no tienen recursos.
Así también ha habido miles y miles de despidos en el gobierno y en empresas que no tienen dinero para subsistir, o en trabajadores que les han reducido «de golpe» sus salarios y que no son los funcionarios de primer nivel que derrochaban lo que no era suyo. No, son simples empleados de la clase media.
Este año el país tuvo 0.2% de crecimiento, es decir, nada, y no hay empleos ni inversión en el país; Pemex no creció y el sector de la construcción es el más afectado, no hay empleos y sí muchas deudas para muchos habitantes.
En fin, la famosa cuarta transformación le está costando muy cara a la mayoría de los mexicanos y no se ve para cuándo retomará su crecimiento el país. Las noticias no son buenas, a pesar de que López Obrador siga con su testarudez de que va muy bien.