El Madrid respira
El Real Madrid firmó un triunfo balsámico por 0-1 ante Galatasaray, con clara superioridad en su presentación, pero no en el marcador, por su falta de acierto.
Al final, el gol de Toni Kroos le dio el triunfo a los blancos en la Champions League, más de ocho meses después de su última victoria ante Ajax (2-1, el 13 de febrero pasado).
El juego en Turquía era decisivo para poner un poco de luz al pésimo inicio en la fase de grupos del Madrid, que venció con solvencia, reforzando imágenes dañadas en los últimos juegos.
Aunque si hay que reprocharles algo es su falta de definición, pues dispararon 27 veces, 13 al arco, y sólo festejaron un tanto.
“Hoy teníamos que vencer sí o sí, ha sido muy difícil y hemos conseguido una victoria muy importante”, dijo Marcelo, lateral de la escuadra española.
“Siempre damos el máximo, el compromiso siempre está porque el escudo del Real Madrid está por encima de todo, y lo damos todo en cada partido. Hoy nos hemos sacrificado en un partido muy difícil y hemos tenido que doblar la intensidad para conseguir la victoria”, continuó.
La actitud del equipo blanco fue distinta desde el inicio. Dominador, solidario en el esfuerzo. Intentando rescatar la identidad del que un día, no hace mucho, fue campeón. En sólo cinco minutos, Hazard y Casemiro habían avisado con más peligro que en el capítulo para olvidar de Mallorca, hace unos días en La Liga.
Fue entonces cuando el belga tuvo libertad para sus movimientos; en uno de ellos se asoció con Benzema, le faltó confianza para pegarle y buscó el pase atrás para que Kroos firmase el gol, al minuto 18, el día de su partido 100 en Liga de Campeones.
Sólo la falta de puntería explica que fue el único tanto del triunfo. “Era un partido importante para ganar oxígeno en un estadio con mucho ambiente donde aprietan mucho.
“Estuvimos muy atentos desde el principio, aunque tuvieron ocasiones que paré bien, era un partido de ida y vuelta; en la segunda parte hemos controlado más”, dijo el portero Thibaut Courtois, quien tuvo una actuación sólida, despejando dudas de su calidad.
“Siempre confío en mi juego. Sabemos donde estamos y hay gente que le gusta hablar”, dijo.
Apenas un testarazo de N’ Zonzi al palo, inquietó a los de Zidane, que sale reforzado de un momento crítico, orgulloso del despliegue físico y de personalidad de sus jugadores, y lamentando únicamente la falta de pegada. Su Real Madrid recupera el pulso en esta Champions.