Reconocen al gobierno de México por sus políticas para enfrentar la emergencia sanitaria y económica
*Opinan ex jefes de Estado y políticos progresistas de cuatro países
En conferencia virtual este viernes con el tema “La respuesta de los gobiernos ante la pandemia”, organizada por la Asociación Internacional de Legisladores de la 4T, que preside el diputado federal Mario Delgado Carrillo, quien además es coordinador de grupo legislativo de Morena en San Lázaro, en el que participaron 353 diputados federales, locales y senadores de los partidos Morena, Verde, PES y PT de todo el país, se realizó este encuentro para conocer de cómo Brasil, Chile, Colombia, España y México, están enfrentando la pandemia del coronavirus y qué están haciendo sus gobiernos nacionales, misma en la que también participó el diputado Ricardo Baptista González en calidad de Secretario de Acción Política de esta asociación.
Celso Lula Nuñez ex Secretario de Relaciones Exteriores de Brasil, manifestó que el actual presidente Bolsonaro ha seguido una política negacionista por minimizar los efectos de esta pandemia que a la fecha ha producido más de 28 mil defunciones y que la expansión de los contagios puede llegar en ese país hasta 100 mil muertos. Por su parte, Marcos Enríquez Ominami ex candidato presidencial de la república de Chile, manifestó que en su país el problema ha crecido exponencialmente, ya que cuentan con un sistema sanitario precario, con mucha desigualdad y pobreza y con muchas protestas sociales, pues ha causado mil defunciones y los contagios crecen vertiginosamente.
El ex presidente Ernesto Samper de Colombia señaló que, si bien la política de su gobierno de decretar el aislamiento a tiempo por lo que sólo tienen hasta ahora 853 fallecimientos, lamentó que la salud en su país sea visto como negocio por su alta privatización y que se hayan olvidado de la prevención y la falta de inversión en infraestructura e investigación, además de reprochar que se le dé uso político al virus. Por su parte, el ex presidente de España José Luis Rodríguez Zapatero reconoció que, si bien España tiene un sistema sanitario fuerte, este, fue rebasado pues a la fecha tienen más de 27 mil muertos y que el confinamiento estricto que ordenó el gobierno, fue tardío; reconociendo que en el caso de México se tomaron acciones positivas y oportunas.
Por México participó el subsecretario de relaciones exteriores Maximiliano Reyes comentó sobre la política de los miles de mexicanos retornados por el gobierno con todo el respaldo del presidente de la república, además comentó sobre otras acciones, como la adquisición de insumos en China y en Estados Unidos, así como de que ya se están produciendo ventiladores en el país a un precio promedio de 10 mil dólares y que ya hay diversos tratamientos en prueba para los enfermos de este virus, con plasma de pacientes recuperados. Por su parte, Mario Delgado resaltó que el sistema de salud en México fue recibido como un enfermo en etapa terminal, producto de la corrupción y de la privatización de la salud y con un gran déficit de especialistas por la falta de inversión, por lo que mucho antes de saberse del surgimiento de este nuevo virus, el presidente Andrés Manuel López Obrador priorizó el asunto de la salud, con la creación del INSABI ante el fracaso de la descentralización de la atención de la salud en los estados, así como la de aprobar legislativamente las leyes del Bienestar que garantizan la salud universal a todos los mexicanos.
Todos los panelistas coincidieron en que el presidente de México ha defendido bien ante la ONU y el grupo llamado de los 20, el derecho de todos los países a contar con acceso a los equipos y tecnologías necesarias para el combate a la pandemia, así como de que la solución para enfrentar las consecuencias económicas y sociales no debe ser con las recetas neoliberales de mayor endeudamiento, ya que consideran que lo correcto es atender a los trabajadores, a las micro y pequeñas empresas incluida la economía informal a través de la amplia gama de programas sociales que está impulsando.
Finalmente, coincidieron en que esta crisis es una oportunidad para impulsar el multilateralismo, articular la cooperación internacional, reforzar políticas públicas innovadoras a través de una nueva agenda progresista, reforzando las políticas sociales de alto impacto y aumentar la inversión en ciencia, investigación y cultura.