Ahorros por corrupción van al Tren Maya
Los ahorros por la corrupción y la eficiencia en gasto corriente que el gobierno ha obtenido, son los recursos que van a destinar para construir el Tren Maya y así dejar a un lado las Asociaciones Público-Privadas.
Rogelio Jiménez Pons, titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y líder del proyecto, comentó que el presupuesto de la obra en el sureste mexicano ya no va a considerar la inversión privada, que generarán deuda a 30 años para la federación.
Se va a buscar que sea la optimización del gasto que se está teniendo ahora en el país. Hay políticas claras de medidas anticorrupción en gasto corriente, como una serie de trabajos que se han llevado a cabo que han ido generando recursos”, respondió Jiménez Pons a los cuestionamientos sobre el origen del dinero.
El Tren Maya tiene en su programación estar listo para operar en 2023. Por otro lado, el presupuesto estimado de la obra continúa en un rango de 120 mil millones a 150 mil millones de pesos.
El lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que 60 mil millones saldrán del impuesto por el Derecho de No Residente que antes se ocupaba en promoción turística y otros 60 mil millones de pesos de recursos fiscales.
En el marco de la firma del convenio de colaboración en materia cultural educativa y científica con la UNESCO, Jiménez Pons adelantó que en enero iniciarán las licitaciones más importantes del proyecto. Se trata de construcción y rehabilitación de vías.
Además, comentó que firmas de ferrocarriles internacionales y mexicanas ya se apuntan para obtener el contrato de operación del Tren Maya.
“Por ejemplo la empresa ADO es un buen operador, pues ya tiene trenes en Europa, dos en España: Zaragoza y Toledo; Ferromex ya opera El Chepe (Ferrocarril Chihuahua-Pacífico). Tiene mucha experiencia en trenes. Incluso, ADO si se asocia con alguien que maneja carga, que puede ser Kansas City, pues ya están buscando alineaciones. Es un juego”, agregó el funcionario.