AMLO y nobeles por la paz
MÉRIDA. Frente a galardonados de Nobel de la Paz, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que la 4T trabaja para lograr y consolidar la paz en todo el país, sin autoritarismo.
En la cena, en una hacienda de esta capital, dijo que esta paz se conseguirá bajo la premisa de la justicia, porque lo que no se quiere es una paz basada “en los sepulcros” y la fuerza.
“No queremos una paz lograda con autoritarismo y la fuerza. No queremos una paz de los sepulcros, sino una paz que se origine con la impartición de justicia, porque la paz es fruto de la justicia”. Por primera ocasión, en esta ciudad se estudió el futuro que llevará la pacificación en el mundo.
Durante el primer día de la 17 Cumbre Mundial de los Premios Nobel de la Paz “Mi huella de la paz”, los 30 laureados en este galardón debatieron sobre las nuevas amenazas para el planeta, como son corrupción, daño ambiental y desigualdad.
Ekaterina Zagladina, presidenta del secretariado del encuentro, expuso que la reunión tiene un significado muy profundo, más allá de los debates, los discursos y las declaraciones, ya que los seres humanos son uno solo y, los responsables, los unos de los otros. Subrayó que es necesario dejar una marca por la paz, trabajar por la disminución de la pobreza, la desigualdad y toda forma de violencia, pues cada agresión que el hombre realiza afecta a sus semejantes, al ambiente y al universo entero.
Rigoberta Menchú, nobel en 1992, resaltó que las juventudes tienen la tarea de crear un planeta más incluyente, además de que este encuentro renovará el optimismo para quienes buscan la paz en el mundo.
Lech Walesa, laureado en 1983, apuntó que hoy se vive en un mundo globalizado, por lo que urgen nuevos retos a las sociedades contemporáneas para evitar un estancamiento.
El gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, destacó que la entidad se convirtió en un anfitrión distinguido para ser el promotor de la construcción de la paz a nivel mundial.
PIDE LEGALIZACIÓN
El ex presidente de Colombia y nobel de la Paz en 2016, Juan Manuel Santos, apuntó que los procesos de amnistía podrían ser una solución en México, Colombia y en el mundo. Sin embargo, sostuvo que el consumo y la prohibición de drogas actualmente es la verdadera fuente de la criminalidad.
“En el crimen organizado hubo algunas estrategias que en el caso colombiano funcionaron; no hay una fórmula mágica, hay demasiados factores; primero, hay que tener unas autoridades transparentes”.
Agregó que los grandes cárteles podrían ser vencidos por las autoridades, pero la demanda de estupefacientes seguirá presente por el consumo en Estados Unidos y Europa.