Australia vive un infierno de 49°C
Australia movilizó ayer a tres mil reservistas en una nueva jornada de incendios forestales bajo condiciones “catastróficas” en el sureste del país, como temperaturas de hasta 48.9 grandos centígrados y fuertes ráfagas de viento; al momento suman 23 los muertos por esta crisis.
Los más recientes fallecimientos tuvieron lugar en la isla Kangaroo, la tercera más grande del país, situada a 112 kilómetros de Adelaida, en el estado de Australia del Sur, donde se han calcinado 100 mil hectáreas, la mayoría en el parque nacional Flinders Chase, hogar de 60 mil canguros, 50 mil koalas y animales en peligro.
“Nos está costando un alto precio”, dijo a la prensa el primer ministro, Scott Morrison, al recordar a las víctimas y las más de mil 500 viviendas que se han calcinado en todo el país desde septiembre.
Morrison anunció el despliegue de los reservistas y del buque Adelaide para ayudar a la evacuación de afectados, la apertura de bases militares para alojar temporalmente a los damnificados y una partida de 13.8 millones de dólares para alquilar cuatro hidroaviones.
Ayer, las temperaturas superaron los 40 grados en el sur de Australia, con máximas de 48.9 grados en un barrio de la periferia de Sídney, mientras el viento soplaba con fuerza y cambiaba de dirección, lo que complicaba el trabajo de los bomberos.
En el estado de Victoria se declararon 73 nuevos focos que se sumaron a los 53 que ardían esta semana, la mayoría en su parte oriental, colindante con el estado de Nueva Gales del Sur, donde más de tres mil bomberos combaten 150 fuegos.
infMiles de personas más se encuentran en centros de evacuación en diversos puntos del sur del país, algunos instalados en lujosos hoteles y campos de golf.