Cambio climático desplaza a 101 mil personas en México

Cambio climático desplaza a 101 mil personas en México

Expertos prevén que sumarán 3.1 millones de refugiados ambientales para 2050

En el año 2020, 101 mil mexicanos se vieron obligados a abandonar sus hogares debido a las consecuencias del cambio climático, efectos que contribuyeron a que, hace dos años, se detectara el periodo más cálido en la historia.

Las sequías, incendios e inundaciones, por frentes fríos y huracanes, fueron los principales efectos naturales que llevaron a la gente a migrar a tal cantidad, que las cifras que reporta el Centro de Monitoreo del Desplazamiento Interno (IDMC, por sus siglas en inglés) sean similares al número de residentes de Campeche y aunque la suma ya supera a la población de al menos tres estados, aún podría ser mayor. 

De acuerdo con una investigación de la UNAM, con base en los datos del Banco Mundial, para 2050 el número de desplazados en México podría rebasar 2 mil 969 por ciento al actual, lo que representa un escenario de más de 3.1 millones de personas en esta condición. 

En general, según la agencia de la ONU para los refugiados, son muchos los efectos del cambio climático que pueden desencadenar el desplazamiento, hacer más difíciles las condiciones de vida, o bien, impedir que las personas desplazadas vuelvan a su lugar de origen a raíz de la escasez de productos naturales, como el agua potable; y aunque no existe un mecanismo exacto que determine el futuro del planeta, sí hay herramientas que plantean un panorama a largo plazo que simula los niveles de consumo actual, y las estrategias de los gobiernos para reducir el impacto de los desastres. Para México, dicha expectativa no es alentadora, ya que el Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU, reconoció que para 2050, el país será el más afectado de todo el continente a causa de la sequía, que actualmente está en 38 por ciento del territorio, pero al sumar los anormalmente secos, llega hasta 76 por ciento. 

Al respecto, el propio panel destacó la importancia de las áreas naturales protegidas como refugios contra el cambio climático, principalmente las del tipo marítimo como los manglares, que fungen como barrera protectora ante los huracanes.

Sin embargo, en este tópico, México también sale reprobado pues de las 39 zonas marítimas y costeras que revisó la organización Oceana, 29 calificaron como sitios con malas prácticas y sólo obtuvo una nota aprobatoria.

Por ello, Alethia Fernández, coordinadora del Laboratorio Nacional de Diversidades de la UNAM, urgió a las autoridades a especificar los mecanismos de la figura del refugiado ambiental, pues son cada vez más los casos que requieren de la protección de sus derechos humanos ante la crisis climática.

“Actualmente no hay mecanismos para garantizar soluciones duraderas (…) Si para 2030 la temperatura sube más de dos grados y seguimos con la degradación de la tierra, la extinción de especies y la contaminación de los mantos acuíferos vamos a modificar el espacio que habitamos y este problema va a ser mucho mayor”, sentenció la especialista.

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