Desalojo deja tres muertos
Tres personas murieron y otras 30 resultaron heridas ayer en un operativo policial-militar para despejar el acceso a una planta de combustibles bloqueada por partidarios del expresidente Evo Morales, un día antes de que la OEA discuta una resolución para que Bolivia llame con urgencia a elecciones.
“Se ha constatado la existencia de tres muertos, dos de ellos (por impacto) de bala”, incluido Dayvi Posto Cusi, un hombre de 31 años de edad, declaró un portavoz de la Defensoría del Pueblo, un órgano público encargado de proteger los derechos de los bolivianos.
Los disturbios estallaron cuando “agitadores y vándalos enardecidos” atacaron y destruyeron parcialmente la planta de hidrocarburos de Senkata, en El Alto, ciudad vecina a La Paz, “utilizando explosivos de alto poder”, informaron las Fuerzas Armadas bolivianas en un comunicado.
Poco antes el Ejército y la Policía había intervenido para despejar el acceso a la distribuidora de combustible, ocupada desde el jueves pasado por manifestantes leales a Morales, lo que casi paralizó el transporte público y privado en La Paz y afectó la distribución de alimentos.
En Twitter desde su exilio en México, Morales denunció “que el gobierno de facto al estilo de dictaduras militares nuevamente mata a mis hermanos de El Alto que resisten pacíficamente el golpismo y luchan en defensa de la vida y la democracia”.
En tanto, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió a sus opositores que “entiendan” que el asilo a Evo Morales tiene que ver con una tradición diplomática. Leyó el artículo 11 de la Constitución mexicana, donde se habla de las condiciones para dar asilo político a un extranjero y, en tono irónico, pidió escribirlo varias veces en una hoja, como señal de castigo.