El papa enciende alertas
El papa Francisco anunció ayer que renunciaba a participar en unos ejercicios espirituales de seis días con la curia en Ariccia, al sur de Roma, a causa de un resfriado.
“Desgraciadamente, un resfriado me obliga a no participar este año” en ese retiro de la Cuaresma, declaró el Papa, de 83 años, el domingo tras la oración del Ángelus, oficiada en la plaza de San Pedro desde la ventana del palacio apostólico, durante el cual tuvo dos accesos de tos.
“No hay ninguna prueba que nos lleve a diagnosticar nada más que una leve indisposición”, subrayó el portavoz del Vaticano, al ser preguntado por los medios, en plena epidemia del nuevo coronavirus.
El miércoles, el Papa dio la mano, como suele hacer, a decenas de fieles y besó a algunos niños en la plaza de San Pedro, durante su tradicional audiencia.
Mientras, la reunión entre el Papa y 2 mil jóvenes en la ciudad de Asís, titulada “The Economy of Francesco” y prevista para marzo, ha sido pospuesta hasta noviembre como medida de prevención por el coronavirus, que ha causado en Italia más de 34 muertos.