¡Hasta la eternidad!
Como feligreses miles de personas salieron a las calles para dar el último adiós a “su José José”, entre aplausos, cantos y porras fue despedido en México, más de ocho horas duró el homenaje. Su primera parada fue en el aeropuerto de la Ciudad de México, luego Bellas Artes, la Basílica de Guadalupe, la colonia Clavería y terminó al lado de su madre en el Panteón Francés.
Durante los tributos se escucharon frases como: “¡Lo logramos!”, “¡Sí se pudo!”, “¡Eres mexicano!”, mientras que los hijos mayores del cantante, José Joel y Marysol, acompañados de su madre Anel, agradecían las muestras de cariño.
La gran ausente fue la hija menor, Sarita Sosa, quien se quedó en Miami con su parte de las cenizas; aunque el público sí se acordó de ella, y condenaron sus acciones con gritos como: “¡Fuera Sara!”y “¡Nunca vengas!”.
DESPEDIDA EN BELLAS ARTES
Cientos de personas de Guadalajara, Querétaro, Puebla y otros estados, llegaron desde las primeras horas del miércoles para despedir a El Príncipe de la Canción. Llevaban rosas blancas, fotos y discos.
“Llegamos el martes a las 10 de la noche. Estuvimos en las bancas aledañas al recinto, esperando que nos dejaran formar”, comentó el señor Gumaro Ascensión, originario de Cholula, Puebla. A las 10:43 horas del día, el féretro dorado con la mitad de las cenizas del cantante entró al recinto.
Sonó “La nave del olvido” a cargo de la Orquesta Sinfónica Nacional. Encabezando el cortejo estaban sus hijos José Joel, Marysol y su esposo Xavier Orozco, y su mamá, Anel Noreña. También la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum.
Martín Urieta y Manolo Marroquín fueron algunos de los compositores que estuvieron en el homenaje. Así como el cantante Emmanuel y Lucía Méndez.
Durante casi tres horas, miles de personas desfilaron al pie de las escalinatas con pancartas y flores. En el ataúd, los nietos de José José dejaron rosas rojas. La música no paró, el Cuarteto Saloma, la Orquesta Sinfónica Nacional, Ensamble de la Escuela del Mariachi Ollin Yoliztli y el Trío Censontle de Huauchinango, Puebla.
EN LA BASÍLICA
En medio de una ola de aplausos, la carroza entró a la explanada de la Basílica. Las muestras de admiración no se hicieron esperar. La eucaristía, que fue oficiada por el Monseñor Gustavo Moreno Bravo, inició a las 14:10 horas.“Ésta es una celebración religiosa, por eso recibimos con gusto a todos los feligreses y amigos. Estamos aquí para festejar la vida de José Rómulo Sosa”, señaló.
La estudiantina de La Salle fue la encargada de cantar durante la misa. Por su parte, Marysol y José Joel entonaron himnos cristianos dedicados a su padre.
LE PONEN SU NOMBRE
Como parte del homenaje en la colonia Clavería, el alcalde de Azcapotzalco, Vidal Llerenas Morales, dio a conocer que mandaron la solicitud a las autoridades correspondientes para que la calle de Tebas, donde creció El Príncipe de la Canción, lleve su nombre.
“Una parte de la calle Tebas, cambiará de nombre. Hicimos la solicitud al comité de nomenclatura para que se llame José José y también el Parque de la China, porque es donde está la estatua”, dijo el mandatario. Esperan tener respuesta la próxima semana.
