¿Quién era Alfredo Ríos Galeana, el ladrón con más fugas que “El Chapo”?
Alfredo Ríos Galeana fue un asaltabancos que durante algunos se convirtió en el terror de las autoridades mexicanas, pues entre 1978 y 1984 cometió alrededor de 100 asaltos bancarios.
Este asaltante cobró fama en México, pues además de sus actividades criminales tenía gran afición al canto y la actuación, lo que lo convirtieron en un personaje singular que se arraigó en el ideario popular de los mexicanos.
Ríos Galeana era conocido como “El Charro del Misterio” o “El Feyo” y su fama creció cuando logró fugarse, en tres ocasiones, de la cárcel. Una de ellas ocurrió en el año 1986 cuando fue rescatado por un comando durante una audiencia en un juzgado.
¿Quién era “El Feyo”?
Alfredo Ríos Galeana fue considerado el “enemigo público público número uno” de las autoridades mexicanas.
Nació en 1951 en Guerrero y durante su vida formó parte del Ejército y de la policía para luego darle un giro a su vida y convertirse en uno de los ladrones más famosos de la historia del país.
Como asaltante cometió alrededor de 100 robos en sólo seis años y los bancos que robaba se encontraban en la Ciudad de México.
Ríos Galeana se encontraba recluido en el Penal del Altiplano en el Estado de México y murió en el mes de diciembre a causa de una sépsis, es decir una infección en el sangre.
Jesús cambió su vida
Luego de que escapó de un juzgado en 1986 estuvo prófugo hasta el 2005 cuando fue detenido en Los Ángeles, Estados Unidos con una licencia de conducir a nombre de Arturo Moya; fue enviado a México para enfrentar a las autoridades por los delitos cometidos.
Al ser presentado ante la Procuraduría, “El Feyo” confesó que tenía años retirado de la vida criminal pues Jesús había cambiado su vida y lo había perdonado de todos los crímenes y del mal que había hecho.
Su vida a la pantalla grande
“Mexican Gánster” es la cinta que retrata la vida del asaltabancos, es dirigida por el cineasta José Manuel Cravioto y protagonizada por el actor Tenoch Huerta.
Cravioto estudiaba en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos cuando su costumbre de leer la nota roja lo llevó a toparse por primera vez con este singular personaje.
Luego de investigar sobre sus múltiples asaltos bancarios, sus célebres fugas, y su afición a cantar rancheras, se propuso realizar un cortometraje documental al respecto.