Recaudan 10.3 mdp en joyería
A sus 29 años de edad, Carlos González llevará un trozo de historia en su muñeca, destinó 170 mil 900 pesos para una reloj que fue fabricado con metales del Titanic.
Llegó puntual a la cita y acompañado de su familia al complejo cultural Los Pinos para participar en la subasta de joyas, muchas de éstas decomisadas a narcotraficantes.
Se registraron 70 personas para intentar comprar algún lote que el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) decomisó, algunas veces al crimen. Con una “paleta” en mano con un número distintivo, los compradores esperaban el arranque alrededor de las 11:00 horas en una carpa colocada en Los Pinos.
Luego de varias horas, decenas de lotes se declararon desiertos y en una segunda ronda fueron ofrecidos, finalmente, el gobierno no logró recaudar los 21.8 millones de pesos que pretendía, pues sólo se reunieron, según datos preliminares, 10.3 millones de pesos.
Algunos de los participantes llevaban un registro puntual de los lotes que pretendían adquirir, otros recibían indicaciones vía telefónica, pero la venta que más expectativa generó fue la del reloj más caro, uno de la marca Piaget con diamantes y oro blanco, con un costo de 2 millones 973 mil 700 pesos, que no logró vender el gobierno federal y que era considerado “La Joya de la Corona”.
Afuera de la carpa, curiosos motivaban a los compradores, incluso con aplausos que los obligaban a poner a prueba sus límites por mucho que desearan adueñarse de la joya.
Tal fue el caso de un hombre que adquirió varios lotes y que llevaba anotados en una libreta las joyas que compraría y que se contenía para no ofrecer una puja más, como se conoce al dinero que se está dispuesto a dar por un objeto.
El reloj más costoso adquirido fue uno de la marca Patek Philippe Geneve en oro blanco, cuyo precio de salida era de 843 mil 800 pesos y fue vendido en un millón 20 mil pesos a un joven de aproximadamente 30 años de edad que se retiró inmediatamente después de comprar este objeto.
Carlos se dedica a la joyería, y además del reloj Romain Jerome con material del Titanic, compró una pulsera en 37 mil 500 pesos.
El joven reconoció que tiene temor de usar ese reloj en la Ciudad de México, por lo que sólo lo hará en ocasiones especiales, pero no podía desaprovechar la oportunidad de adquirirlo.
“Me dedico a eso, pero el reloj lo compré para mí porque es edición limitada, es difícil encontrar a alguien que compre un reloj de tanto dinero, pero sí hay personas… Hay precios que están elevados por eso creo que nadie subastó.”