Se tensa relación de México y Bolivia, aceptan abrir canal de diálogo
Luego de amagar con ir a la Corte Internacional de Justicia por el acoso a la embajada mexicana en La Paz, Bolivia, el gobierno de ese país sudamericano aceptó abrir un canal de diálogo, pero directamente con el secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard.
Por la mañana, en conferencia de prensa en Palacio Nacional, el canciller mexicano y el presidente Andrés Manuel López Obrador explicaron que, ante la negativa del “gobierno de facto” de Bolivia, de no retirar a sus policías de la embajada de México buscarían el apoyo de instancias internacionales, incluso se aseguró que había 29 países que apoyaban a México.
El canciller mexicano relató que el día 23 de diciembre aparecieron fuera de las instalaciones de la embajada y la residencia 90 elementos de seguridad y del Ejército, lo cuales no fueron solicitados por México.
Ante esta presencia de policías, México estableció contacto con las autoridades bolivianas para mostrarles “preocupación” respecto de dicho despliegue, asimismo se estableció contacto con la ONU y otras instituciones y organismos internacionales.
¿Para qué? Bueno, para que se respete la Convención de Viena de relaciones diplomáticas que rige el comportamiento y las obligaciones de cada país respecto de las sedes diplomáticas en cada uno de los países”, dijo.
Pero como no se había dado alguna respuesta acorde a los principios internaciones de respeto, Ebrard anunció que México presentaría un instrumento jurídico ante la Corte Internacional de Justicia por violación a obligaciones diplomáticas. Esta acción la secundó el presidente López Obrador y pidió a Bolivia recapacitar su actuación.
Más tarde, se supo que México invitó a establecer comunicación con el gobierno de Bolivia, el cual se dijo abierto al diálogo.
A través del subsecretario de la SRE, Maximiliano Reyes, se informó que la canciller de Bolivia, Karen Longaric, aceptaba entablar una comunicación diplomática con Marcelo Ebrard.