Con lágrimas, un hombre explica que pasa hasta 5 días sin probar alimento y pide ayuda urgente

Con lágrimas, un hombre explica que pasa hasta 5 días sin probar alimento y pide ayuda urgente

Con lágrimas en los ojos y con voz entrecortada, un hombre que pide limosna en Tula, habla de la difícil situación que está viviendo a raíz de que ha tenido que quedarse en su casa y ya no tiene para comer. Afirma que pasa hasta cinco días sin probar alimento y a la vez demuestra su enojo, porque «nadie del gobierno nos está apoyando.

      Juan Boiso Ramírez es un hombre joven que está enfermo de un tumor en la cabeza y tiene problemas en la columna vertebral, por lo que utiliza un bastón para poder caminar. Vive con su esposa pero ella también está enferma ya que tiene trombosis en el cuerpo.

     Acudió a la redacción de LA REGION y entrevista afirma que ya lleva dos meses, desde que empezó el confinamiento domiciliario, que ha tenido que estar en su casa y ya no puede venir a pedir limosna a las calles de Tula.

      «Es necesario que nos ayuden, afirma, pasamos hasta cinco días sin comer, no tenemos nada de dinero y mi esposa ahora sale a que le regalen pellejos de pollo para comer».

«EL GOBIERNO NO AYUDA»

      Su voz suena entrecortada y en su rostro aparecen algunas lágrimas, mientras que también expresa su desesperación y coraje. «Nadie nos ha brindado ayuda y se supone que para eso está el gobierno. Yo no salgo desde marzo y necesitamos que nos den comida, alguna despensa».

      Afirma que ha marcado por teléfono a la presidencia de Tula, también al gobierno de Pachuca e, incluso,  a la Ciudad de México, pero no ha servido de nada porque nadie le contesta.

      «En abril fue mi cumpleaños -recuerda con tristeza- y ese día no tuve nada que comer…».

     Es un hombre pequeño, de baja estatura y que se mueve con dificultad porque su columna está chueca.

     Su hablar es con desesperación, sobre todo cuando explica que el gobierno debería acudir a las colonias y ver qué requiere la gente, y no regalar tabletas, como lo escuchó en la radio, donde se enteró que el gobernador las entregará a los familiares de los enfermos de coronavirus para que puedan comunicarse con ellos.

      «Es necesario que acudan a las colonias a ver qué se le ofrece a la gente, aquí en Tula el gobierno municipal no está haciendo nada ni el delegado de San Marcos, por qué no nos ayudan».

      Juan Boiso vive en una casa que renta y tiene que pagar mil pesos al mes, aunque asegura que afortunadamente el casero es un señor consciente y hasta ahora ha comprendido la situación.

     Finalmente, pide a la población que lo ayuden ya sea con una despensa alimentaria o con lo que puedan. Su teléfono es el 773-195-73-20.

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