Embotelladora ya no utilizará el manantial El Quinte
Pobladores de la comunidad de Xochitlán de las Flores en Tula, informaron que hace mes y medio les fue devuelto el uso del manantial El Quinte, situado en Soyaniquilpan, Estado de México, por lo que, la embotelladora Niágara Bottling y piperos de la entidad vecina han dejado de sobreexplotarlo, lo que ha redituado en que, el río vuelva a fluir por su cauce natural, después de permanecer semiseco por 2 más de años.
Cabe recordar que desde mayo pasado, habitantes de localidades situadas al suroccidente de la antigua Capital Tolteca, como Nantzha y San Andrés, revelaron que, día con día, se recrudecía la falta de agua con la que contaban en sus hogares, puesto que, una empresa trasnacional estaba “secando” un cárcamo ubicado en el Edomex, que a pesar de no estar en Hidalgo, históricamente les había abastecido del vital líquido, dado que contaban con la concesión de parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Sin embargo, en aquel momento, los residentes denunciaron que sin que nadie les dijera nada, inexplicablemente, comenzaron a padecer de falta de agua en sus domicilios, situación que se conjugó con el secado del río Rosas, único cuerpo de agua dulce y limpia que atraviesa por Tula, lo que encendió las señales de alarma.
Los informantes, que se negaron a ser identificados por temor a represalias, aseguraron entonces, que se dieron a la tarea de investigar el motivo del estiaje, y que se enteraron de que el problema provenía desde el origen del ojo de agua que les suministraba del recurso y que daba vida al río Rosas, por lo que comenzaron a levantar la voz.
Los pobladores, manifestaron, que, ante esta situación, buscaron hacer públicas la injusticia, y luego de que se diera a conocer el hecho en medios de comunicación, personal de la Conagua se percató del abuso y se dio a la tarea de prohibir la sobreexplotación a los particulares que estaban rompiendo el equilibrio ecológico y devolver el manantial a la gente, por lo que, en sus hogares se normalizó la llegada de agua y el río Rosas volvió a vivir.
Por último, dieron cuenta de que, al devolver el usufructo a los pueblos de Tula, a la sociedad le correspondió bardear el ojo de agua para impedir el acceso a los piperos.
Desde 2019, llegó a Soyaniquilpan, Estado de México, la empresa Niágara Bottling, que desde ese tiempo comenzó a explotar el agua existente en el manantial El Quinte, el cual suministraba de agua potable a por lo menos seis comunidades de Tula, además de varias en la entidad mexiquense, y que alimentaba el ecosistema del río Rosas que corría hacia la Ciudad de los Atlantes.
A consecuencia de la sobreexplotación del ojo de agua, actualmente hay insuficiencia del líquido en las localidades de Tula y las del Edomex, además de que prácticamente el río Rosas se ha secado.
Desde 1978, el manantial El Quinte fue declarado dentro de una zona de veda, debido a que se encuentra en una zona propensa a la sequía.