En Atotonilco prometer si empobrece
Sólo promesas del diputado federal y el alcalde; obras que se inician y nunca se terminan. *Habitantes enfadados porque no cumplen y solo los afectan. * Prometen terrenos a la UAEH y uno de estos tiene problemas legales
Por; J. Alejandro Torres Castañeda
¡PROMETER NO EMPOBRECE!. Así reza un conocido refrán, el cual ha adoptado la administración de Atotonilco de Tula, convirtiéndolo en un gobierno pobre de resultados. Se le termina el período a la administración municipal hoy encabezada por Raúl López Ramírez y solo resaltan sus actos de corrupción.
Desde que inició gestión este gobierno con Julio César Ángeles Mendoza, su bandera han sido las promesas. Promesas que a un año de terminar su administración se van quedando en el olvido.
El hoy diputado federal comprometió la construcción de un hospital de especialidades, escuelas de primer mundo, la atracción de nuevas inversiones y con ello la generación de empleos. Pero el cambio, la modernización del municipio que tanto se comprometió y gritó a los cuatro vientos, quedó en buenos deseos; aunque no creo que fueran sus verdaderas intenciones.
El inicio de las obras carreteras, como quedó en evidencia solo fue un intento de amagar a las empresas a pagar impuestos elevados con sus cuentas alegres o hacer donaciones. Julio César Ángeles ordenó abrir las calles, sin contar con un proyecto de obra, sin contar con presupuestos etiquetado para ello, pensó que bastaría con la presión social y alentó manifestaciones sociales que no funcionaron.
Así, las pavimentaciones eternas trajeron pobreza a las familias, decenas de negocios quebraron, al abrir con maquinaria los caminos detuvieron no solo el paso de los camiones de la industria cementera, también de todo vehículo incluidos sus clientes y se vieron forzados a cerrar.
La administración ha seguido un patrón que ha sido nocivo, “iniciando” obras, que después de años están sin concluir como la carretera El Refugio-Apaxco, y la más reciente Progreso–Bomintzhá.
SUPUESTA ENTREGA DE TERRENOS A LA UAEH, EN PROBLEMAS
Y ahora durante el décimo aniversario del campus en Atotonilco de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Raúl López comprometió entregar dos hectáreas de terreno y un inmueble que estaba destinado a la Casa de Cultura de Progreso, comunidad donde está asentada la máxima casa de estudios.
Por supuesto, es una gran oportunidad para que la Escuela Superior de Atotonilco de Tula crezca y oferte a los jóvenes preparación con infraestructura más adecuada, pero las formas para quererse llevar los reflectores ante la falta de resultados a esta comunidad no son las correctas.
Y es que el municipio no tiene en este momento la certeza jurídica de una de las 2 hectáreas que pretende donarle a la UAEH, ya que ese terreno fue dejado en garantía para el pago de un laudo de un juicio laboral, interpuesto por los trabajadores que el ahora diputado Julio César Ángeles “corrió” en su primera administración como alcalde.
Por otra parte, este predio y las instalaciones que ahí existen le fue entregado públicamente a la comunidad de Progreso y el alcalde no tomó su opinión, cuando menos por respeto, además de informarles si se le va a dar un mejor uso y si hay un proyecto de beneficio común, está tomando una decisión unilateral.
Además Raúl López como parte de su estrategia por mejorar su deteriorada imagen pública, hace el anuncio de la entrega de un bien municipal, sin previa autorización de la Asamblea, cuando en una reunión donde trataron el tema le pidieron los regidores no comprometerse hasta tener liberado el terreno, para no quedar mal si hubiera complicaciones legales.
Esta acción parece una salida desesperada al estar por terminar su período en la administración, y para aumentar un párrafo a su informe anual.
A esta localidad no la han considerado, como lo argumentó en la última reunión el regidor Efraín Pedraza, “es una oportunidad para medio cumplirle a la comunidad” que mejor momento para anunciarlo que en el aniversario de la escuela superior, ya que recordemos este plantel se logró gracias al esfuerzo de toda la comunidad y un núcleo ejidal, pero ahora al presidente le es fácil entregar a título personal lo que no le costó, y lo que es símbolo de su falta de compromiso.
Además esta iniciativa no es fruto de la visión del gobierno local, es resultado de la solicitud y propuesta de la directora de la ESAT Sharon Vargas; el alcalde aprovechó la oportunidad para demostrar que sí hizo algo por su comunidad.
ELEFANTE BLANCO LA CASA DE CULTURA
Tener una casa de cultura en su primera etapa detenida sin uso ni continuidad por tres años, habla no solo de la incapacidad de gestión, también de la falta de voluntad para destinar un presupuesto para implementar talleres, adecuando las instalaciones existentes para iniciar a niños, jóvenes y adultos de esta localidad en una actividad cultural; la maquinaria y personal lo tienen, pero repito, carece de voluntad y visión.
Al final, hacer la entrega a una gran institución consolidada, de reconocimiento estatal y nacional que cuenta con los recursos para aprovecharla dándole un buen uso, creo que es la decisión más sensata, lo mejor es que se haga a un lado para que ejecuten lo que esta administración no pudo, ni podrá hacer en el año que le resta.
Si no ha podido tener el presupuesto del ejercicio 2019, debió haberlo realizado en diciembre del año pasado. No lo hizo, entonces en enero estaba obligado Raúl Ramírez a presentar una adecuación presupuestal y tampoco lo hizo, así que ha gastado el dinero sin ton ni son, como ha querido y no precisamente en beneficio de Atotonilco.
NO AVALAN ACCIONES REGIDORES
La semana pasada el alcalde pretendía que los regidores le aprobaran una adecuación presupuestal, pero ello no sucedió, porque algunos de los munícipes no están dispuestos a avalar gastos que se hicieron en perjuicio del municipio, como la asignación de bonos a regidores y funcionarios, ahora está en un grave problema, porque la Auditoria Superior del Estado de Hidalgo le hizo la observación en la auditoría practicada al gobierno municipal.
La sesión en la que se pretendía hacer la adecuación presupuestal, hay que señalar resultó ser muy sintomática de lo que sucede al interior de la Asamblea. El alcalde solo quería cumplir con el trámite que le pedía el órgano fiscalizador, y mañosamente en el orden del día no incluyó que la propuesta fuera analizada, lo que a toda costa pretendió hacer valer el regidor Efraín Pedraza en su carácter de moderador y de férreo defensor del alcalde, que pretendía solo presentarla y que se votara, sin dejar espacio a la discusión, contraviniendo las funciones de los munícipes, pero algunos regidores no lo permitieron, porque además no se presentó dictamen alguno y no se prestaron a aprobar un documento que desconocían.
Cacaraquear y llevarse los aplausos de la comunidad universitaria y de su rector fue bonito, ahora falta que cumpla con todos los requerimientos para hacer la donación, porque no ha podido cumplir el alcalde ni con requisitos básicos como lo es tener un presupuesto de egresos.