La emergencia en Tula no se ha superado; AMLO fue insensible en la inundación
Luego de tres meses y una semana de las inundaciones en Tula que dejaron a más de 35 mil damnificados, la emergencia no se ha superado como dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador el 6 de noviembre, consideró Gabriela Tovar González, quien también resultó afectada por la anegación.
La inconforme, sostuvo en entrevista que, aunque el Ejecutivo federal visitó Tula dos meses después de la sumersión, no atendió integralmente a la gente, pues no los escuchó personalmente, no supo de viva voz las necesidades de las personas: “pensó que con los 10 mil pesos que les dio a la mayoría, ya con eso estaba cubierta la problemática, pero no, Tula tardará años en volver a la normalidad”.
Sostuvo que, con el actuar indolente y frío del presidente, el mandatario demostró que Tula y su gente no le importa, pese a que -reprochó- en 2018, el municipio le dio un triunfo abrumador: “al menos el 80 o 90 por ciento del padrón sufragaron por él”, por lo que, cuestionó, “a ver ahorita que lo necesitamos dónde está”.
Dijo que es mentira el dicho de que para López Obrador son primero los pobres.
Tovar González, insistió en que, a casi 100 días de la contingencia, los estragos de la desgracia aún no se superan, ya que la mayor parte de los damnificados no sólo fue dañada en su patrimonio, sino que lo hay estragos psicológicos: “la gente no puede abordar el tema sin llorar, las lágrimas y el dolor ahí están”.
Por otra parte, criticó el censo de la Secretaría del Bienestar, al que calificó como una tomada de pelo, “dado que los funcionarios federales sólo vinieron a hacerle al cuento, además de que dieron malos tratos a los damnificados.
Indicó que algunos que, como en su caso, también son locatarios, tuvieron pérdidas triples, y, pese a ello, en tono grosero les dijeron que sólo iban a ayudar a uno, y, si queríamos, “sino que le hiciéramos como quisiéramos”.
Ahora bien, aseveró, a buena parte de los afectados, les están dando algunos enseres, (como refrigeradores y estufas), pero, miles sufrieron daños estructurales en sus viviendas, por ellos quién va a ver: las personas sólo están esperando a ver a qué hora se les cae su casa, por falta de especialistas, porque ni eso hicieron bien.