Niños Migrantes
A partir de 2023 se hizo rutinario ver todos los días a migrantes en Tula, principalmente de origen centroamericano, caribeños y uno que otro procedente del continente africano y asiático. Casi todos están de paso, solo hacen escala para poder continuar su viaje hacia los Estados Unidos de América o algunos más osados hasta Canadá.
Aunque la mayoría son hombres adultos, también viajan mujeres y niños de todas las edades: bebes, niños menores de 11 años y jóvenes adolescentes. Viajan con sus padres padeciendo hambre, expuestos a la intemperie y a contraer enfermedades a consecuencia de la mala alimentación. Niños con rostro de adultos, a fuerza de enfrentar la dureza de la vida a su corta edad.
Son rostros de desesperanza, cansados, sucios, mal alimentados, con cara de fastidio por no poder jugar o convivir de manera segura con otros niños de su edad. Niños que han perdido su infancia. Niños en edad escolar que deberían estar en las aulas recibiendo educación elemental en instalaciones apropiadas o resguardados en viviendas seguras.
Durante el primer trimestre de 2023 las autoridades migratorias registraron 9,656 niños, niñas y adolescentes de un total de 45,727 migrantes que transitaron por México.
Los niños, niñas y adolescentes que migran son menores de 11 años y representan hasta el 91% de desplazados a causa de la violencia, pobreza extrema, conflictos políticos y fenómenos climáticos.
En América Latina la migración de niños, niñas y adolescentes equivale a un 25% de las personas en movimiento en la región; cantidad superior a los últimos cinco años, cuando la mayoría eran varones adultos.
En 2021, 133.000 personas cruzaron el Darién en Panamá de las cuales 29.000 eran población infantil. Para 2022 el número de migrantes se duplicó hasta alcanzar la cifra de 250 000 personas de las cuales 40 000 eran niños; entre ellos más de 600 viajaban solos.
En el primer semestre de 2023 más de 40 000 infantes habían cruzado la selva del Darién, por lo que se ha convertido en el año con más migrantes; debido entre otros factores al fin de la pandemia por COVID-19.
LA MIGRACIÓN MÁS VULNERABLE
La migración infantil es la más vulnerable. Durante el trayecto están expuestos a contraer enfermedades infecciosas, inseguridad, violencia sexual y de género, xenofobia, discriminación, rezago educativo, vivienda y servicios de salud.
Los niños migrantes también están expuestos durante su trayecto a realizar trabajo infantil. En Tula los he visto en las esquinas pidiendo dinero con una bandera de papel de su país de origen colgada al cuello.
El movimiento migratorio de sur a norte en América Latina se debe sobre todo a la violencia generada por bandas criminales. En el Salvador están La mara salva trucha y la pandilla de la calle 18. Colombia, Venezuela, Haití y México padecen el mismo problema. En México existen más de 80 grupos del crimen organizado y alrededor de 16 bandas criminales en Hidalgo.
Algunos infantes son reclutados a la fuerza por células delictivas, mientras que otros se unen a ellas porque son una opción de empleo. Las actividades de los grupos delincuenciales provoca inseguridad y como consecuencia el abandono escolar de miles de niños en América Latina. La inserción al crimen de niños y adolescentes es la causa de cientos de muertes al año.
Según datos de UNICEF “los países del norte de Centroamérica y México se encuentran entre los más violentos del mundo que no están en guerra, con tasas de homicidio que en 2021 alcanzaban 38% de habitantes en Honduras, 28% en México, 18% en el Salvador y 20% en Guatemala”.
MEDIDAS MÁS DRÁSTICAS DE EU
El excesivo flujo migratorio hacia los Estados Unidos ha hecho que el gobierno norteamericano implemente medidas más drásticas para contener el ingreso de personas procedentes de países subdesarrollados. Tal es el caso de la ley anti migrante SB4 expedida por el Gobernador de Texas Greg Abbott.
Dicha ley considera delito el que un extranjero intente ingresar a Texas desde una nación extranjera de forma irregular. La falta se convierte en delito grave en caso de reincidir y amerita hasta 20 años de prisión. También permite que la justicia estatal ordene la expulsión de personas a México sin mediar proceso legal.
A esta ley seguirán otras más de llegar a la presidencia el ex presidente Donald Trump, lo que representa un peligro para todos los migrantes, incluidos niños.
2024 es un año electoral para México y los Estados Unidos, el futuro de los migrantes se decidirá en las urnas el próximo martes 5 de noviembre en que los estadounidenses votarán para elegir entre el candidato republicano Donald Trump y el demócrata Joe Biden.
De ganar las elecciones presidenciales Donald Trump, las relaciones México Estados Unidos en materia de migración será un tema relevante y difícil de negociar frente a la política antiinmigrante del líder republicano.
