Se conmemora el Día del Policía, que cuida a los demás y es poco reconocido
“Si no tenemos policías honestos, valerosos y eficientes, si se rinden al crimen, a la corrupción, están condenando al país a la ignominia más desesperante y atroz”, es el mensaje del activista Javier Sicilia, que retomó un ciudadano de Tula que felicita en su Día a los Policías que hoy en día realizan una labor que es poco reconocida por la sociedad y respetada, ni se diga, situación que se ha ido degradando ante los pocos valores o casi nulos que hay en esta generación que crece con cambios en materia legal donde se les permite con respaldo de los derechos humanos infringir leyes o en su caso asumir el error con castigos que parecen premios y que al final terminan con una burla que somete a ese hombre valiente policía que busca realizar su trabajo de acuerdo a la ética que aprendió en su carrera policiaca.
El ser policía es uno de los trabajos donde personas buscan desenvolverse de manera profesional para percibir un pago económico que ayude a su núcleo familiar, que a su vez y que por tal razón se queda al cuidado de otros, ya que él debe cumplir con una labor que es salvaguardar tus bienes materiales y tu seguridad e integridad.
En este trabajo hay días buenos y malos, pero en las últimas fechas pareciera que hay más malos que buenos, los cambios en materia jurídica y legal y ante el actuar de la misma autoridad que les da las ordenes han provocado en los policías un sentimiento de sentirse solos, sin respaldo, generándoles incertidumbre por no saber si cumpliendo con su trabajo serán respaldados o sencillamente como se ha venido presentado en las últimas fechas son escupidos por la sociedad que reclama trabajo, sin ver que muchas veces son ellos los defensores que con doble moral piden a gritos que suelten a las personas que han infringido la ley, pues hoy en día aseguran se les violan sus derechos humanos.
La presencia de los derechos humanos colocó a los policías entre la espada y la pared, comento un oficial que a lo largo de sus 40 años ha tenido que ir aprendiendo y modificando las nuevas maneras para realizar detenciones, sin lastimar al detenido, sin violarle sus derechos, sin afectar al ofendido que exige cumpla con su trabajo que en algunas veces concluye sin grandes avances, pues este termina perdonando a su agresor.
Sin embargo, dentro de esta misma sociedad que te juzga y critica porque no haces tu trabajo, porque dice abusas de tu autoridad, aún hay personas que afirman que tu presencia brinda seguridad, confianza, solidez y ganas de caminar con toda la convicción que nada pasara por las calles de esta ciudad, así que a ti que tuviste el valor de dejar a tu esposa, hijos, padres y hermanos y esos momentos tuyos te deseamos Feliz Día del Policía.