“Una madre no sólo engendra a un hijo, sino que lo forma para el futuro”: Obispo de Tula
“Al educar a un hijo se educa a un pueblo”, una madre acompaña a sus hijos durante su crecimiento y permite con libertad que tomen sus decisiones definitivas, pues su labor no solo se reduce a engendrar sino va más allá de todo sentimiento que pueda un ser humano sentir por una persona, afirmo el obispo de la Diócesis de Tula, Juan Pedro Juárez Meléndez.
“Ellas están siempre para nosotros, no importa la edad que un hijo pueda tener, siempre están dispuestas a perdonar, a amar y muchas de estas mujeres asumen solas la responsabilidad de educar y criar a sus hijos con responsabilidad” aseguro el obispo de Diócesis de Tula.
Juan Pedro Juárez Meléndez, en una eucaristía celebrada el pasado viernes por la mañana por el Día de las Madres agradeció a todas las mujeres quienes no solo son fuentes de vida, sino que son personas extraordinarias dispuestas a entregar todo su amor, trabajando largas jornadas de trabajo y sin contar con vacaciones.
Las madres ayudan a los hijos a crecer humanamente y espiritualmente, enseñándoles a ser fuertes, a ser hombres responsables, siempre buscando y ayudando a que vean su realidad la cual deben afrontar, no siendo débiles.
Una madre no solo acompaña en el crecimiento, sino permite con libertad que los hijos tomen sus decisiones definitivas, sin dejar ese acompañamiento, afirmo el obispo Juan Pedro Juárez.
“Son un himno de amor, de alegría, son una realidad esencial en la vida de las personas y de la cultura”, aseguro Juárez Meléndez quien agrego que una madre no se encarga únicamente de engendrar, sino su labor en esta vida va mucho más allá porque son como ese adviento más fuerte ante la difusión del individualismo.
Las mujeres son fuente de vida, educadoras desde siempre, pues saben que al educar a un hijo se educa a un pueblo. Feliz Día de las Madres a todas esas mujeres que trabajan las 24 horas, siempre atentas a entregar amor, perdón y esperanza.