Científicos de la UNAM desarrollan parche para evitar amputaciones
Científicos del Instituto de Investigaciones en Materiales de la UNAM crearon un parche con cuyo uso se evitarían las casi 100 mil amputaciones de miembros inferiores que se registran anualmente en México, de personas que viven con diabetes y presentan úlceras.
La pieza se elabora con nanopartículas poliméricas que encapsulan un bioactivo, lo que favorece la regeneración de piel en ese tipo de pacientes, según explicó María Concepción Peña Juárez, investigadora posdoctoral del organismo.
¿Cómo funciona el parche?
Detalló que cuando el material se pone en contacto con el tejido dañado inmediatamente empieza a degradarse y a liberar la sustancia química a base de productos naturales para regenerarlo.
En la séptima edición de la Feria de las Ciencias y Humanidades en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) precisó que las nanopartículas provienen de varios materiales y son más pequeñas que el diámetro de un alfiler.
El parche es polimérico sintético, es decir a partir de una molécula se forman otras más pequeñas denominadas monómeros, compatibles con sistemas biológicos que no generan ningún rechazo para ese tipo de tratamiento.
De acuerdo con Peña Juárez, con la colocación de esa pieza que aun no llega al sector salud, el progreso de sanación de una úlcera en pie diabético se observa entre 14 y 21 días.
Refirió que el Instituto de Investigaciones en Materiales, que dirige Israel Betancourt, la ha apoyado para la elaboración de ese material y sus pruebas.
“Yo estoy de estancia posdoctoral con el doctor Ricardo Vera Graciano, responsable del Laboratorio de Nanofibras para Ingeniería de Tejidos. Yo llegué con él precisamente para desarrollar esta tecnología y he tenido también el respaldo para este proyecto de las autoridades de la UNAM”.
La Asociación Mexicana de Diabetes (AMD) informó que a uno de cada 20 mexicanos que vive con diabetes mellitus se le amputa un pie en algún momento del desarrollo del padecimiento, debido al descontrol en los niveles de glucosa.
Solo se atiende una de cada dos personas que sienten alteraciones en la sensibilidad en los pies mientras 50 por ciento se queda sin acudir al médico y cuando llega ya es demasiado tarde para salvar la extremidad.