Reviven flujo sanguíneo de cerdos muertos: La técnica que mejoraría el trasplante de órganos
Este avance ralentiza la descomposición de los órganos, luego del fallecimiento.
La semana pasada sorprendió un nuevo descubrimiento científico; un grupo de investigadores estadounidenses hizo posible que el flujo sanguíneo y el funcionamiento celular de un cerdo, fallecido una hora antes, se restablecieran gracias a la aplicación de «BrainEx», un líquido protector que ralentiza la descomposición de los órganos, luego de que el corazón deja de latir. Este avance es clave para la mejora y evolución de los trasplantes y con ello, sea plausible aumentar las posibilidades para aquellas y aquellos que necesitan de un trasplante.
El 3 de agosto, “Nature” publicó un estudio liderado por científicos de la Universidad de Yale, el cual demostraba la posibilidad de conservar, en buenas condiciones, los órganos de un cuerpo fallecido. Para teorizar su hipótesis, el equipo de investigación indujo el paro cardiaco de un grupo de cerdos, para más tarde, suministrarles una dosis de «BrainEx», una hora después de su deceso.
El líquido protector «BrainEx» está compuesto por “un fluido experimental” que contiene una serie de compuestos capaces de mantener la salud celular y evitar la inflamación de los órganos; el proceso inflamatorio de los órganos tiene lugar cuando el corazón deja de latir, lo que bloquea la circulación de los vasos sanguíneos. Además de este fluido, «BrainEx» es administrado con un método de perfusión, a través del que la sustancia medicamentosa es introducida al cuerpo lenta y paulatinamente.
Luego de la aplicación de «BrainEx», las y los expertos de Yale se percataron que tras seis horas, varias funciones celulares claves de los cerdos continuaban activas en diferentes partes del cuerpo de la especie, incluidos el corazón, el hígado y los riñones.
La actividad en el corazón resultó especialmente importante, pues una de las funciones que siguió trabajando fue la actividad eléctrica, misma que permite que el corazón siga contrayéndose.
«También conseguimos restaurar la circulación por todo el cuerpo, lo cual nos sorprendió», dijo Nenad Sestan, líder del proyecto.
El único órgano que puso resistencia fue el cerebro pues, si bien, las y los científicos lograron restablecer la actividad celular de algunas zonas cerebrales, este es un órgano susceptible a la isquemia, cuando el flujo de la sangre se reduce a gran velocidad. De esta manera, indicaron que no encontraron indicios que «BrainEx» permita recuperar la conciencia.
Pero sí observaron el movimiento involuntario de músculos, en la cabeza y cuello de los animales, lo que quiere decir que «BrainEx» fue capaz de retener algunas funciones motoras de los cerdos estudiados.
Para las y los investigadores, la trascendencia de este avance científico tiene que ver con aumentar las posibilidades de mantener en buen estado los órganos trasplantados, durante un intervalo más extendido en el tiempo, ampliando su disponibilidad y vida útil.