Evo encara cargos por terrorismo
LA PAZ. El expresidente Evo Morales, exiliado en México, comenzó a ser investigado por “sedición y terrorismo”, en una movida del gobierno provisional que podría encender aun más los ánimos y complicar la solución a la violenta crisis en Bolivia.
Ayer, la fiscalía abrió el proceso contra Morales a partir de una denuncia presentada por el ministro de Gobierno, Arturo Murillo.
El funcionario acudió a la justicia con un audio como prueba. En la grabación revelada el miércoles, se escucha supuestamente a Morales dando instrucciones a un partidario cocalero para cercar a las ciudades e interrumpir el suministro de comida, mediante el bloqueo de vías. Estamos pidiendo la máxima pena por sedición y terrorismo”, afirmó Murillo.
El exgobernante de 60 años había enviado un tuit el día anterior en el que denunciaba los planes del gobierno de Jeanine Áñez para enredarlo en un “juicio internacional” con base en un “montaje”.
El fiscal general, Juan Lanchipa, dijo que le pedirá a la cancillería que “ponga en conocimiento de las autoridades de México el inicio de investigación” contra Morales.
En ese sentido, el embajador estadounidense ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Carlos Trujillo, calificó de inaceptable el audio en el que Morales supuestamente pide hacer bloqueos.
“Es una violación a los términos de la Convención de Viena, algo que las autoridades mexicanas tienen que investigar”, mencionó durante una conferencia.
Aclaró que no están “seguros de la veracidad del (audio) pero que se requiere al menos una investigación y si él está incitando a la violencia… es algo que las autoridades mexicanas tienen la obligación no sólo de detener sino de remediar”.
Ante la consulta: ¿Estados Unidos le pedirá en la OEA a México que abra una investigación? Respondió que no sabe si lo harán dentro de la OEA o bilateralmente.
AVANZAN ELECCIONES
Con mayoría en el Congreso, el partido de Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS), busca un acuerdo con las antiguas fuerzas de oposición para renovar el Tribunal Supremo Electoral y dar paso a nuevos comicios, tras la renuncia del exmandatario el 10 de noviembre.
Dentro del partido de Morales, hay voces a favor y en contra de que se le permita una nueva postulación del ex jefe de Estado.
Ayer, la presidenta interina clamó a sus opositores que la dejen cumplir con su trabajo por el “tiempo corto” que estará en el poder, ante las protestas que asfixian a La Paz, la capital administrativa.