Ciudadanos afirman que no hay avance para erradicar la plaga de la palmera
Permanece el gobierno municipal de Tula sin tener avances contundentes para combatir la devastación que la plaga del picudo negro ha causado en decenas de palmeras datileras asentadas en el centro de la ciudad y en colonias como San Marcos, Pemex y San Lorenzo.
Al respecto, el alcalde Gadoth Tapia Benítez justificó que, aunque pareciera que no ocurre nada, se ha hecho un trabajo de fondo en conjunto con la Secretaría del Medio Ambiente estatal e incluso se ha recurrido al gobierno federal para checar el tema e incluso se han explorado casos de éxito de asociaciones.
La sociedad civil ha empezado a inconformarse, e incluso en recientes días reclamó que pese a que hace más de un mes se recibió la donación de una feromona para aplicar el método del trampeo, aún sea la hora de que no se coloca ni una sola trampa para el control del insecto parasitario.
La donación provino de la diputada federal por el distrito de Tula, Gloria Romero León.
Sobre esto el edil tulense dijo que sabía de la donación de la legisladora, a la cual agradeció que se sume a la ayuda, pero insistió en que no se puede salir de los protocolos de la Semarnath, porque de lo contrario se tendría un error.
Acerca del retiro de palmeras muertas y ya podadas de las ramas, dijo que es necesario mantenerlas en su sitio para hacer los estudios correspondientes, y determinar si alguna se puede salvar todavía.
No dudó en comentar que si ese fuera el caso, el gobierno municipal, seguramente invertiría en las vacunas para salvar al mayor número de ejemplares posible, pero primero tenemos que tener una garantía.
Finalmente sostuvo que las palmeras sólo se quitarían de manera inmediata si se convirtieran en un peligro real para la ciudadanía, “si se encontraran en riesgo de venirse abajo y caer encima de un automovilista o transeúnte, entonces sí las demoleríamos de inmediato”.