Gran molestia por la pavimentación hacia el Cereso; no hay vías alternas
Gran molestia ha generado la obra de pavimentación de la carretera de Tula hacia el Cereso, ya que los automovilistas se quejan de que es mucha la vuelta que deben dar para llegar a las oficinas de la Procuraduría, el Tribunal y otras más que se encuentran en el edificio de ese centro de justicia, además de que algunas vías alternas ya fueron cerradas por los vecinos y quienes viajan en unidades del transporte público deben caminar entre escombros varios metros para llegar a sus destinos.
Esta obra que inicio el 17 de septiembre pasado consiste en la pavimentación hidráulica en el tramo carretero que comprende desde la colonia La Malinche hasta el Centro de Reinserción Social (CERESO), pero ha provocado muchas molestias a los automovilistas que inicialmente estaban utilizando vías alternas, pero éstas fueron cerradas por los pobladores aledaños, como la calle que va del Panthé al DIF y unas que van de Nantzha hacia el puente nuevo que cruza el río, la cual se usa únicamente para salir y no para comunicarse con la calle que va a las oficinas de la Procuraduría, el tribunal y el Cereso.
Asimismo, los automovilistas que van de Tula por Nantzha deben pasar por un camino de terracería que va a un costado de las vías del tren, lo que provoca malestar, pues cuando se inauguró esta calle que sale directamente al puente que cruza el río, se informó de manera pública que sería para acortar distancias y hoy no puede ser utilizada.
Además de que quienes viajan en el transporte público no pueden ser llevados hasta las oficinas del centro de justicia y para llegar deben caminar un tramo entre escombros, pues lo más cerca que los dejan es en la glorieta hacia el DIF, Xochitlán de las Flores y Michimaloya.
Ante todas estas molestias, la gente pide que las autoridades municipales cumplan con el compromiso de concluir los trabajos de la carretera en dos meses, pero creen que están muy lentos y no lo lograrán.