Habitantes no han podido regresar a sus casas que fueron inundadas

Habitantes no han podido regresar a sus casas que fueron inundadas

A consecuencia de la inundación del pasado septiembre en Tula, a siete meses del siniestro, quedan paredones vacíos y deshabitados quedan de dos viviendas antiguamente asentadas en la calle Nicandro Castillo de la colonia San Lorenzo en Tula. Sus habitantes no han podido regresar debido a sus hogares ante el temor de contraer alguna enfermedad ante los residuos de las aguas negras del río.

      Así lo informó Leticia Rangel Cruz, madre de Tania Rosado Rangel y Sonia Sánchez Rangel, quienes no han retornado a sus viviendas después de más de 210 días por temor a una nueva inundación o a infectarse por alguna bacteria que se haya quedado en las paredes de sus casas, las cuales pasaron al menos dos semanas bajo el agua negra del río Tula.

        En recorrido de este medio por la zona de afectación se pudo constatar que, a más de medio año de la anegación, aún se conservan evidencias de que la segunda y tercera semana de septiembre de 2021, los líquidos residuales del Valle de México se salieron del cauce del afluente y alcanzaron una altura aproximada de metro y medio en zona urbana, a pesar de que las viviendas están aproximadamente a 10 metros del caudal principal.

       Leticia Rangel narró en entrevista que en los días de emergencia, las cinco casas que en 30 años construyó su familia sobre la Nicandro Castillo quedaron totalmente cubiertas por los líquidos del río, por lo que lo perdieron todo.

       Contó que con esfuerzos particulares a siete meses de la inundación, los moradores de tres de las cinco casas anteriormente habitadas, ya están en medianas condiciones, porque de a poco han ido recuperando sus cosas. No así en las dos casas de en medio de la vía, que aún permanecen abandonadas y sin techo.

       La mujer pormenorizó que los techos de sus dos hijas eran de láminas, pero que el agua arrasó con ellos, y no sólo con el techado, sino con puertas y ventanas también, por lo que la falta de condiciones también es un factor por el que, las propiedades no han sido nuevamente habitadas.

       Cabe resaltar que esta no es la única zona de Tula en que, a siete meses del siniestro los habitantes no han vuelto a sus casas, sino que otras arterias del centro como Leandro Valle, Manuel Rojo del Río y 16 de Septiembre, mantienen cerca de una veintena de casas vacías.

        Caso aparte el del fraccionamiento Chapultepec, de la colonia Jalpa, en que al menos 30 residencias de las 48 perjudicadas permanecen vacías debido a los estragos de la inundación.

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