Irresponsabilidad de ciudadanos en las redes sociales; falsa alarma de un cadáver
La irresponsabilidad de las personas que utilizan las redes sociales sólo para criticar y alarmar sin tener la información real o llamar a las instancias correspondientes, provocó que ayer se hiciera un tremendo chisme por unas supuestas bolsas negras donde se creía que había un cuerpo humano, y que al final, resultó ser sólo el cadáver de un perro.
Ayer por la tarde, a través de la página de Facebook denominada ¡¡¡Que todo Tula de Allende se entere!!! una persona creyendo que realizaba un reporte público, informó ahí que en la colonia Alvarado de esta ciudad, en la avenida del Ejido, estaban dos bolsas de plástico de color negro, con aparentes restos que desprendían un olor desagradable y criticaron que ninguna autoridad se había presentado en el lugar.
Este llamado, reporte o queja informal, provocó múltiples comentarios de algunas personas que sugerían que se hiciera el reporte en el 911 y otras más se concentraron en criticar a la autoridad que, según ellos, no atiende las supuestas denuncias.
Sin embargo, ninguno de ellos tomó la iniciativa de ser ciudadanos responsables, ya que hasta la noche de ayer la policía no había recibido ninguna llamada o reporte de este supuesto hecho y al preguntar en la policía se informó que ni en el número de emergencias, ni de manera directa con alguna corporación, se hizo una denuncia formal para que fuera atendida.
Por lo tanto, y hasta no existir un reporte de alguien, los hechos que se publican en las redes sociales sólo se convierten en una falsa alarma inexistente, aun cuando la publicación sea acompañada de fotografías, como fue en este caso, pero que realmente no habían sido investigadas por autoridades competentes.
Ante esta situación, se pide a los ciudadanos que cualquier tipo de reporte o denuncia se haga de manera formal al número de emergencias 911 o de manera directa con alguna corporación policíaca, evitando así alarmar a los ciudadanos, ya que como en este caso, al final de la noche se conoció que en el interior de las bolsas sólo había un perro, que en efecto ya estaba en estado de descomposición.